Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, afirmó que la contracción económica venezolana actualmente es de más de 50%. El economista analizó la situación de la economía venezolana en un conversatorio en la Cámara de Comercio de Maracaibo.

“Debido al bajo consumo del venezolano por pérdida del poder adquisitivo, la contracción económica actual está por encima de 50%”, indicó Oliveros. 

Aclaró que por la misma razón las tasas de inflación este año son más bajas que en 2018.

 »Esto se debe básicamente a la política de encaje legal y a la disminución en el consumo. Por ejemplo, la inflación de enero a abril fue de aproximadamente 2.000%”, dijo. 

Agregó que en esta situación el sector privado debe “aprender a vivir sin crédito, con poca demanda y aun así ser autosostenible», es decir, que sus ingresos cubran los costos y gastos.

Oliveros advirtió que “las empresas deben optimizar procesos internos y gastos para adaptarse. Evitar ventas a crédito. Comprar solo productos de alta rotación. Cuidar con quién se realizan operaciones en dólares para evitar sanciones. Realizar cálculo y seguimiento de la inflación interna de la empresa”.

Señaló que, en ocasiones, los productos importados son más baratos que los producidos nacionalmente porque el dólar del punto de equilibrio, que equipara a Venezuela con otros países con los que compite en productos y servicios, equivale a 30.000 bolívares.

“Los precios en Venezuela están más caros en muchos renglones en comparación con Colombia, Chile, Perú y Estados Unidos”, apuntó el economista.

Destacó la liberación de precios no oficial por parte de la administración de Nicolás Maduro: “Se observa un cobro en divisas de productos y servicios. Vemos que la Sundde no está presionando a empresarios”.

Agregó que la producción petrolera actual es de 700.000 barriles diarios y si se apartan los compromisos con China y Rusia, quedan aproximadamente 150.000 barriles para el flujo de caja del país.

Resaltó que la administración no cuenta con los recursos suficientes para adquirir las cajas CLAP, cuya importación se redujo 50%


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