Sectores de Distrito Capital, Miranda y Vargas se quedaron sin servicio eléctrico ayer desde el mediodía, lo que representa el tercer apagón en Caracas y el cuarto en distintos estados del país desde enero. En algunas zonas se recuperó 30 minutos después, mientras que en otras fue gradual.

Usuarios reportaron que las zonas que se quedaron sin electricidad fueron Colinas de Bello Monte, Chacao, Chacaíto, Los Palos Grandes, La Castellana, Altamira, El Rosal, Quinta Crespo, Montalbán, Maiquetía y Guarenas. La falla incidió en el servicio del Metro de Caracas y produjo un retraso en la Línea 1. En algunas estaciones los usuarios fueron desalojados.

Una mujer que se encontraba en la cola de un banco situado en La Castellana indicó que estaba en el Metro justo cuando ocurrió la falla. “Fue en la estación Plaza Venezuela. Todo quedó oscuro. Cuando nos sacaron, eso era un río de gente”. Tuvo que caminar por el bulevar de Sabana Grande hasta Chacaíto.

Un trabajador dijo que los clientes que se encontraban en el banco fueron retirados por seguridad.

El apagón también afectó otras áreas del municipio Chacao. Un hombre que reside a dos cuadras de la clínica El Ávila, en Altamira, refirió que no hubo luz desde el mediodía hasta casi la una de la tarde.

Empleados de  un restaurante de comida china en Los Palos Grandes indicaron que la falla eléctrica afectó el pago de los clientes. En el centro comercial San Ignacio, en Chacao, algunas personas se quedaron encerradas dentro de los ascensores. “Hubo pánico. Pedían auxilio”, contó un vigilante.

Cerca del San Ignacio, en el centro comercial Mata de Coco, se encontraba Mercedes Fernández. Desde que ocurrió el apagón vivió una odisea para llegar al trabajo. Bajó a la avenida Francisco de Miranda, que se mantenía atestada de personas porque las camionetas pasaban abarrotadas. Debido a que el Metro cerro, tuvo que esperar media hora hasta que pasara una unidad un poco más desocupada.

En Colinas de Bello Monte una residente se quejó porque estaba trabajando en la computadora justo cuando se quedó sin servicio eléctrico. “Con tantos apagones temo que se me dañe el equipo. No tengo dinero para comprarme otro”.

Retraso. Más de 40 minutos se paralizaron las operaciones en el aeropuerto de Maiquetía. Solo funcionaron las lámparas de los pasillos. Los vuelos de Avior con destino a  Barcelona y Porlamar, previstos para la 1:30 pm, despegaron después de las 3:00 pm, informó una empleada de la aerolínea. “Algunas vuelos se chequearon con proceso manual, pero igual hubo retraso”.

En Rutaca uno  de los supervisores dijo que tenían un vuelo para  las 8:00 pm: “A esa hora solo se atendió a un pequeño grupo de pasajeros. Luego el chequeo se cumplió con normalidad”.

En Laser afirmaron que no hubo interrupciones en su itinerario. En Estelar el vuelo para Maracaibo no fue despachado, señaló un trabajador.

“No tuvimos problemas con los vuelos a Maturín, que salía a las 12:00 m, y el de Porlamar, que partía  a la 1:00 pm. Los pasajeros ya estaban chequeados”, dijo un empleado de Conviasa.

La pasajera Eukarys Márquez, procedente de Valencia, expresó: “Estuvimos más de una hora esperando por el equipaje porque el sistema de correas no funcionó. Nos llevaron hasta la puerta cinco para retirarlas”.

Un técnico de mantenimiento de Aeropostal dijo que también se retrasaron los vuelos internacionales.


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