El poder adquisitivo de los venezolanos merma cada día que pasa. El pago de los aguinaldos suponía en años anteriores la compra de artículos como ropa, zapatos, regalos navideños o pintura para la casa. Ahora los ciudadanos prefieren emplearlos en bienes esenciales, como los alimentos o las medicinas: gastos que tampoco pueden ser cubiertos con el bono en su totalidad.

“Los aguinaldos no alcanzan para nada, años anteriores era un poco mejor. Mi prioridad es la leche de la niña”, aseguró Morella Cuadro a El Nacional Web.

Otra ciudadana que prefirió no identificarse indicó que las utilidades de 2017 no le alcanzaron para pagar las hojas de las hallacas. Recordó los años anteriores cuando el dinero que obtenía del bono le alcanzaba para adquirir otros artículos.

“Comprábamos zapatos, juguetes para los niños y regalos para las amistades… hace tres o cuatro años todavía mas o menos lo podíamos hacer”, explicó la mujer.

Remuneración simbólica

El empleador Gilberto Jansen detalló que los aguinaldos que les paga a su personal son una «remuneración simbólica» en lugar de una paga real, debido a la creciente pérdida del valor del bolívar.

De acuerdo con la Ley Orgánica del Trabajo, los empleados deben recibir de utilidades un mes de sueldo extra como mínimo.

El último aumento de sueldo, realizado en noviembre, coloca el pago en 177.507 bolívares. Esto significa que un ciudadano podrá obtener al menos 355.014 bolívares extra de la remuneración usual a fin de año. 

Estrenos y regalos

En un recorrido realizado por El Nacional Web en distintas jugueterías y mercados populares se constató el precio de los productos que solían adquirir los venezolanos con las utilidades en años anteriores y que ahora son difíciles de comprar.

El precio de los tradicionales estrenos se sitúan 8 veces por encima de los ingresos del aguinaldo: un blue jean se consigue desde Bs 1.900.000 hasta Bs 2.900.000 en el Mercado de Guaicaipuro, mientras que una camisa de vestir para hombre está en  990.000 bolívares. Por otro lado, los zapatos rondan los 700.000 bolívares.

Los juguetes son parte de la preocupación de los padres este año: los más barato son los juegos de mesa, cuyo precio ronda los 157.000 bolívares. Por otra parte, el precio de un balón de basket  puede costar hasta 1.421.000 bolívares, una barbie 1.938.000 bolívares y un juego de 6 carritos cuesta 733.000 bolívares.

Una cena difícil de pagar

Los precios de los productos más buscados para realizar los platos navideños también incrementaron exponencialmente: el kilo de aceitunas se ubica en 200.000 bolívares; el de la carne de res, en 160.000 bolívares; el del jamón ahumado, en 250.000 bolívares, y el del jamón de pierna en 621.000 bolívares. 

El kilo de tocineta está entre 228.000 bolívares y 475.000 bolívares, mientras que 50 hojas de hallaca valen 43.900 bolívares.

En esta situación, la mayoría de los venezolanos se abstiene de cumplir con las tradiciones navideñas para cubrir, con dificultad, el elevado costo que conlleva vivir en el país con un sueldo mínimo. Los aguinaldos se diluyen en un país sumido en la inflación y la escasez.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!