Para este domingo está pautado el primer encuentro nacional del petro en el que se presentará el libro blanco (o White Paper) que es como “la partida de nacimiento” del nuevo instrumento, afirmó el mandatario Nicolás Maduro a finales de la semana pasada.
Aunque aún hay que esperar para conocer con exactitud cómo será el funcionamiento del petro, analistas sostienen que el gobierno ha estado sobreestimando el alcance del instrumento y aseguran que a largo plazo, en lo que puede resultar es en más problemas fiscales.
En una entrevista ofrecida al canal del Estado esta semana, el Superintendente de la Criptomoneda, Carlos Vargas, aseguró que a los petros podrán tener acceso todas las personas, una vez que se registren y cumplan los requisitos que se establezcan.
Vargas recordó que el Ejecutivo aprobó la emisión de 100 millones de petros, los cuales serán respaldados por 5.342 millones de barriles de crudo no explotados que se encuentran en la Faja Petrolífera del Orinoco.
Añadió que la primera emisión de los petros será preminada, es decir, que la emisión completa estará controlada por el gobierno. Además, dijo que se asignarán en el mercado primario con un procedimiento similar al de las subastas.
El economista Jean Paul Leidenz, de Ecoanalítica, aseguró que de acuerdo a lo expresado por Vargas, el petro no es una criptomoneda sino un token, una unidad de valor que se asienta sobre una plataforma que ya tiene una criptomoneda.
Agregó que lo más probable es que este token se vaya a montar sobre la tecnología blockchain de Ethereum, que tiene su propia criptomoneda Ether. “Aunque el superintendente no se ha referido directamente a Ethereum esa es la mejor plataforma disponible para tokens y lo más probable es que trabajen con ella”.
Aseguró que un token se monta en Ethereum a través de un contrato inteligente, en el que se establece cómo va a ser el funcionamiento y cómo se harán las transferencias. “Si bien los tokens no se minan, si se acuñan y hay una serie de reglas para hacerlo, lo más probable es que aquí predomine la arbitrariedad del gobierno”.
A juicio de Leidenz, en este momento el gran reto de las autoridades es lograr que los inversionistas internacionales sientan confianza en el petro y decidan comprarlo a cambio de divisas. Si consiguen que haya demanda, obtendrán recursos extraordinarios que le permitan cubrir sus déficit. Además, podrán minimizar los problemas que han tenido con los bancos corresponsales, por las sanciones financieras.
“A corto plazo, el gran reto del gobierno es hacer ver a los potenciales compradores del petro que hay una manera de monetizar los barriles de petróleo que sirven de respaldo”, indicó.
Afirmó que aun suponiendo que el petro llegara a funcionar, si el gobierno no resuelve las distorsiones económicas que hay en el país lo que se puede esperar es que los problemas fiscales se agraven.
Dijo que si la gente puede optar por migrar del bolívar al petro y si esto ocurre el gobierno tarde o temprano terminará emitiendo más petros para poder cubrir sus déficit, es decir, repetirá los errores cometidos con los bolívares que han provocado la hiperinflación. “Una criptomoneda estatal no es una mala idea, el problema es que debería complementar un plan de ajuste fiscal y monetario. Y ese plan no existe”.