Trabajado, sacrificado y significativo. Así fue el triunfo por la mínima que obtuvo Venezuela este martes ante Paraguay en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, por la última fecha de las Eliminatorias para Rusia 2018. 

Luego de aquella eliminación en el camino al Mundial de Sudáfrica 2010 y en la semifinal de la Copa América Argentina 2011, el conjunto criollo consumó su venganza y dejó a Paraguay sin Mundial.

Si bien el equipo dirigido por Rafael Dudamel cerró el ciclo mundialista en el sótano, con 12 unidades, cosechó otro resultado positivo, tras los empates consecutivos frente a Uruguay, Argentina (en Buenos Aires) y Colombia. Ahora, el reto es acceder a Qatar 2022. 

El primer tiempo del careo para Venezuela fue complicado. Paraguay, con posibilidades matemáticas de acceder al Mundial de Rusia, salió con todo en su casa. Los centros llovían de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.

La circulación fluida del balón era nula. Parecía que la apuesta de Venezuela era mantener la línea defensiva lo más ordenada posible y aprovechar cualquier descuido del rival para contragolpear con balones largos.

La primera ocasión de gol para la Vinotinto llegó a los 20 minutos, por medio de un cabezazo de Salomón Rondón a las manos de Anthony Silva, luego de un cobro de falta de Tomás Rincón.

Había cierta lentitud y fricción. El combinado guaraní amenazó con un derechazo desde fuera del área. Dos minutos después, el esférico rebotó en el área chica de Wuilker Fariñez y por fortuna no pasó la línea del arco.

Paraguay tenía contra las cuerdas a una Venezuela sin ideas. El trabajo de la zaga conformada por Wilker Ángel y Jhon Chancellor en el fondo fue vital para que el marcador permaneciera intacto.

Segundo tiempo movido

El comienzo de la segunda mitad fue muy parecido al de la primera: Paraguay tomó la iniciativa, en búsqueda de mojar las redes, mientras que la Vinotinto aguantaba el asedio.

Ante la falta de juego fluido, Rafael Dudamel no se quedó de brazos cruzados y le dio ingreso a Yeferson Soteldo por Sergio Córdova. Previamente, Paraguay había hecho dos variantes.

Jhon Murillo estuvo cerca de inaugurar la pizarra, pero Anthony Silva, como un superhéroe, repelió el zapatazo con una soberbia volada. Había espacios para hacer daño. En un mano a mano, Silva volvió a frustrar el grito de gol de Murilllo.

El cronómetro se agotaba en Asunción. Mientras se disputaban otros compromisos en simultáneo, las palpitaciones aumentaban. El equipo albirrojo no conseguía agitar la telaraña de Fariñez, quien cada vez se crecía.

Sin marca, prácticamente debajo de la portería, Salomón Rondón desperdició la oportunidad de aventajar a la oncena criolla. Minutos antes, Josef Martínez salió por Rómulo Otero.

Grito sagrado

Yeferson Soteldo, en una jugada individual por el costado izquierdo, respondió con un remate al larguero. Era el momento de Venezuela para marcar y así lo hizo: Rómulo Otero se deshizo de varios rivales por la derecha y asistió a Yangel Herrera, quien apareció dentro del área al minuto 84 para dejar cifras definitivas.

Antes de que finalizara el encuentro, Wilker Ángel y Gustavo Gómez fueron expulsados tras un encontronazo entre ambos jugadores. El conflicto no pasó a mayores. 

El árbitro dictaminó el final de cotejo, Venezuela se llevó los tres puntos y Wuilker Fariñez quedó con otro arco en cero.

En otros resultados, Argentina venció (1-3) a Ecuador en Quito, Perú y Colombia igualaron (1-1) en Lima, Uruguay doblegó (4-2) a Bolivia en Montevideo y Brasil goleó (3-0) a Chile, la bicampeona de América, que se queda sin el pase a Rusia 2018. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!