Deténgase un momento, por favor. Deje todo a un lado y siéntase cómodo. A partir de hoy, y hasta el 15 de julio, el planeta se paraliza y todas las miradas apuntan a Rusia, el país más extenso del mundo. Atrás quedó la conquista de Alemania hace cuatro años en Brasil.

Hoy comienza una nueva historia y usted podrá sentarse frente a la pantalla del televisor, escuchar las ondas hertzianas u oler la tinta y el papel. La espera terminó. La Copa del Mundo está aquí. Ya llegó. Comenzó la fiesta deportiva más emocionante. Esa que es capaz de obligar a aquellos que no entienden para qué 22 personas corren detrás de una pelota.

32 selecciones. 736 jugadores. Algunos con más oportunidad que otros,  pero con la misma ilusión, las mismas ganas. Detrás, millones y millones de aficionados ansiosos por ver entre las manos de unos bendecidos y afortunados el trofeo FIFA. Y con ello, la gloria, el respeto, la admiración y el orgullo. 

Es la vigésimo primera edición de la Copa del Mundo y la primera vez que la organiza un país de Europa Oriental. Tratándose de Rusia y como una forma de reducir las distancias, los tiempos y los costos de traslados de las selecciones, solo se escogieron ciudades que se encuentran en la zona europea de ese inmenso país. 

Será el Mundial de la innovación. El más tecnológico. Pese a las críticas, la FIFA se atrevió y Rusia será la prueba, el termómetro. El máximo organismo del fútbol pondrá en marcha el sistema de video arbitraje (VAR), empleará el ojo del halcón y el balón de la justa, Telstar 18, llevará en sus entrañas un chip con la tecnología NFC, que permitirá a los consumidores interactuar con la pelota mediante un móvil inteligente, según la compañía alemana Adidas, fabricante del cuero. Solo bastará con acercar un dispositivo al chip para acceder a más información sobre la esférica y a una serie de desafíos auspiciados por la FIFA.

Más que fútbol, sí. El Mundial es eso. Hoy, el partido inaugural, por ejemplo, será entre  Rusia y Arabia Saudita, países con una de las mayores reservas globales de gas y petróleo, respectivamente. Encuadradas en el grupo A, junto con Uruguay y Egipto, el combinado anfitrión y la escuadra dirigida por el argentino Juan Antonio Pizzi intentarán dar la sorpresa en su llave.

Siéntase y disfrute del mayor espectáculo deportivo del mundo. No hay otro. Y que gane el mejor.


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