A José Serpa le parecía una locura atacar temprano, pero se sentía bien y confió en sus instintos. Esa decisión le dio el triunfo ayer en la novena etapa de la Vuelta al Táchira, en la que el colombiano revivió sus días de gloria.

Serpa, de 39 años de edad, fue protagonista de una fuga por más de 30 kilómetros de terreno llano en Ureña y subió solo hasta los pies del Cristo Rey, en Capacho, en una de las llegadas más emblemáticas de la justa tachirense.

“No había un acuerdo entre quienes nos fugamos. Al final les dije: le damos todos o no cargo a nadie. Como no tomaron iniciativa decidí atacar desde lejos”, explicó el jefe de filas del GW Shimano. “Era una locura, pero son las locuras de las que nacen las buenas historias”.

Fue la quinta ocasión en la que el veterano conquista una etapa en la Vuelta. En 2006 alzó los brazos en La Grita, Pregonero y el circuito de San Cristóbal y un año más tarde se impuso en Bailadores. Fue su paso por esta competencia el que le abrió las puertas para una carrera de una década en el circuito europeo.

El asedio de su compatriota Iván Sosa (Androni Giocattoli Sidermec) y José Márquez (JHS), sus compañeros en el podio, le hicieron dudar de que conseguiría el triunfo. Empleó tiempo de 3 horas 29 minutos 46 segundos en los 123,2 kms desde Ureña. Sosa pasó a 11 segundos y Márquez a 46.

“Venía al límite y me preocupé porque me dijeron que venían perseguidores cerca”, admitió Serpa, que con su gesta de ayer aseguró el campeonato de la montaña. “No me sentí ganador hasta la última curva”.

Pedro Gutiérrez llegará vestido de líder de la general al último día de la carrera, que hoy cerrará con el circuito en las avenidas España y 19 de abril de la capital tachirense. El quiboreño de la escuadra Banco Bicentenario-Gobierno de Yaracuy mantuvo su ventaja de 7 segundos sobre Ronald González (Inversiones Alexander).

González dio una muestra de juego limpio. A Gutiérrez se le rompió la cadena y su principal contendiente por el título esperó a que resolviera el problema para seguir el camino.

“Estuvo mi compañero José Alarcón para ayudarme, pero quiero felicitar también a Ronald, un gran corredor a quien respeto”, destacó el larense. “Sabíamos que la etapa era dura y exigente y gracias a Dios la he sorteado”.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!