Luego de recibir el viernes el llamado para Grandes Ligas, Albert Suárez se presentó en el AT&T Park, feudo de los Gigantes de San Francisco. Pasó puertas y pasillos con el fin de instalarse. Al llegar al clubhouse, todos los peloteros presentes se le acercaron y estrecharon su mano. Recibió tantas bienvenidas como las que cualquiera necesita para sentirse cómodo en un nuevo lugar.?Percibí la unidad que hay en el equipo?, dijo el diestro de 26 años de edad, quien será recordado como el venezolano 344 en jugar en las mayores, luego de su actuación en la jornada dominical. ?Llegué bastante temprano ese día (cuando pisó por primera vez la cueva del equipo grande). Hay un buen ambiente. Gregor Blanco y Ehire Adrianza, también salieron a recibirme?.Fue una recompensa esperada. Este año jugó su novena temporada en ligas menores. En algún momento fue considerado prospecto de los Rays de Tampa y la zafra pasada resultó uno de los lanzadores más destacados en Doble A, al dejar efectividad de 2.98 en 163.0 innings con el Arkansas Travelers, filial de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim.?Creo que el tiempo de Dios es perfecto?, comentó el bolivarense, quien este año permitió ocho carreras limpias en 25.0 capítulos con la sucursal de los colosos californianos. ?Tenía bastante tiempo en las menores. Solo esperé la oportunidad, mientras trabajaba y me preparaba para estar listo cuando llegara el chance?.El momento llegó contra los Rockies de Colorado, una de las ofensivas más temibles del beisbol. ?Vi varios videos de ellos?, explicó Suárez. ?Sabía que eran muy agresivos, entonces solo salí a tirar la bola y a hacer lo que sé?. Le funcionó. Retiró su único inning sin anotaciones y más un hit.


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