En eventos definitivos, está prohibido darle oportunidades de reacción al rival. Los Mets de Nueva York llegaron a la parte baja del octavo episodio con todo bajo control.Después de los dos jonrones de Michael Conforto, el ambiente eléctrico que se respiraba en Queens hacía presagiar que el duelo de esta noche era para desnivelar la Serie Mundial, y no para sobrevivir, como le tocará a los de la Gran Manzana.Los Mets quedaron obligados a ganar hoy, y todos los partidos que restan en la Serie Mundial, después de que en el octavo episodio, dos boletos del lanzador , y un error costosísimo de Daniel Murphy le abrieron la compuerta a los Reales de Kansas City, que aprovecharon las pequeñas rendijas que dejó el conjunto newyorquino para vencer 5-3, y dejar así el «Clásico de Otoño» a punto de mate, 3-1.En Nueva York todo era fiesta. Michael Conforto, a sus 21 años de edad, se había convertido en la figura provisional de la noche al conectar dos cuadrangulares por el jardín derecho, para escribir su nombre en el libro de récords de las finales de las Grandes Ligas, al convertirse en el tercer jugador más joven en disparar dos vuelacercas.Las conexiones de Conforto servían de apoyo al buen trabajo en la lomita del lanzador Steven Matz, quien había limitado al rebelde ataque realista a sólo cinco inatrapables y dos carreras. Bartolo Colon, John Niesse y Addison Reed se habían juntado para sostener al conjunto visitante, pero un descalabro le dejó el camino allanado a Kansas para construir una victoria que parece definitiva en el destino de la Serie de 2015.Puerta abierta. Daniel Mur- phy, ese que logró el título como Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y que además se había convertido en una de las grandes figuras ofensivas de los Mets, cometió un error que puede haber cambiado definitivamente el curso de la Serie Mundial.Los metropolitanos llegaron ganando al final del octavo episodio, pero una pifia al campo del segunda base, permitió que Kansas anotara dos rayitas que se le habían embasado al relevista Taylor Clippard por boleto, para darle el empate y la ventaja a los Reales.Es un crimen darle una ventaja como esta a un equipo que batea más de .340 del séptimo inning en adelante durante toda la postemporada, y que además sabe cómo construir sus carreras, con un beisbol de líneas, y de batazos a los callejones, donde saben sacar beneficios de lo que le brindan sus contrarios.Luego, Salvador Pérez apareció para ponerle cifras definitivas al partido al conectar un largo sencillo al jardín derecho para traer una más, la quinta y definitiva, y más cuando apareció Wade Davis y su cerrojo portentoso, para endosarse el salvado sacando los últimos seis outs del partido.La actuación de los venezolanos fue destacada ayer: Pérez se fue de 4-3, con carrera anotada y remolcada, Alcides Escobar ligó de 5-2, mientras que por el lado de los Mets, Wilmer Flores se fue de 3-1 con anotada.Ahora Nueva York quedó contra la pared. Sólo le sirve ganar.Otra cosa que no sea esto hará valer mucho más el error de Murphy, y la habilidad de los Reales de saber sacar provecho de cuanta pequeña ventaja se le presente en el partido. Son un equipo que sabe hacer valer sus argumentos. Son Reales que valen. 


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