La eficacia y el oportunismo fueron los argumentos que usó el Real Madrid en su visita al Allianz Arena para aprovechar los errores defensivos del Bayern de Múnich e imponerse con marcador de 1-2, por la ida de las semifinales de la Champions League.

El combinado merengue, que busca su tercer título europeo consecutivo, apostó por mantener el orden de mitad de campo hacia abajo y usar el contragolpe como principal herramienta de ataque, frente a un Bayern que fue condicionado por las lesiones. 

Jupp Heynckes, quien de entrada no iba a contar con los lesionados David Alaba, Arturo Vidal y Kingsley Coman, tuvo que hacer dos cambios forzados al primer tiempo. Arjen Robben abandonó el compromiso a los 5 minutos por lesión y Jerome Boateng fue sustituido al 34′. 

El partido inició de manera entretenida y disputada, bajo un ambiente lleno de morbo e historia, pues se trataba de uno de los encuentros más repetidos del viejo continente; además, el Madrid dejó fuera de competición al Bayern las dos últimas veces que se enfrentaron: en cuartos de final de la campaña anterior y en semifinales de la 2013/2014. 

Tras un par de llegadas teutonas, el equipo local inauguró la pizarra al 58′, por medio de Joshua Kimmich, quien recibió un pase de James Rodríguez y finalizó un contragolpe por el carril derecho y supero a Keylor Navas con un poderoso remate hacia el primer poste. 

Desde ese momento, los de rojo se impusieron en el terreno de juego y fabricaron un carrusel de ocasiones, pero carecieron de contundencia. Mientras el 12 veces campeón de Europa estaba contra las cuerdas, Marcelo apareció al borde del área y colocó la igualdad antes del descanso de volea. 

La segunda mitad fue un poco más pareja, aunque era evidente el duelo personal que había entre Frank Ribéry y Navas, quien apagó la llamarada bávara como un bombero y rescató a sus compañeros con varias intervenciones. 

En otra desatención del conjunto alemán, el Real Madrid concretó la remontada. Rafinha perdió un balón y dejó la pista libre para que Marco Asensio, en una pared con Lucas Vázquez, terminara agitando las redes custodiadas por Sven Ulreich al 57′.

La última media hora del cotejo se transformó en un vaivén de llegadas. Los de casa, volcados al ataque, buscaban igualar, mientras que los dirigidos por Zinedine Zidane, con más espacio, estuvieron cerca de ampliar la diferencia en Múnich. Cristiano Ronaldo perforó el arco rival, pero su tanto fue invalidado por controlar el esférico con la mano. 

De esta forma, los merengues están cerca de disputar su cuarta final continental en los últimos cinco años; mientras que el Bayern está obligado a ganar en el Santiago Bernabéu por una diferencia importante en el global y revertir el resultado. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!