La tenista española Garbiñe Muguruza logró su primer título de la temporada, el Abierto de China, tras vencer en la final de Pekín a la suiza Timea Bacsinszky (7-5 y 6-4), un encuentro de gran tensión en el que llegó a perder por 2-5 en el primer set pero logró una remontada épica.Apoyada un día más por un potente resto -pese a las dudas en su servicio, que perdió en numerosas ocasiones- Muguruza venció a una de las revelaciones de la temporada y de paso vengó a su compañera Carla Suárez, a la que la suiza había derrotado en octavos.La final, disputada en una abarrotada Pista Diamante del Centro Nacional de Tenis de Pekín, tuvo la emoción que merecen los grandes duelos, con grandes puntos de la hispano-venezolana pero también mucha igualdad y algunos nervios que hicieron que las dos finalistas fallaran puntos que podrían haber rematado con «smash».Muguruza demostró su fortaleza emocional al no derrumbarse en el principio de cada set, pese a que en ambos comenzó por detrás en el marcador, y señal de su ambición fue el «grito de guerra» que lanzó, rabiosa, al final de la primera manga, en la que encadenó cinco juegos seguidos.La jugadora, hija de padre vasco y madre venezolana, consigue con este el segundo título WTA de su carrera, tras el logrado en Hobart el pasado año, y corona una temporada excepcional en la que también fue finalista en Wimbledon y la semana pasada en el torneo de Wuhan, disputado también en China.


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