El venezolano Miguel Cabrera era todo sonrisas después del encuentro del martes, rodeado de micrófonos y cámaras, en el clubhouse de los Tigres de Detroit. No quiso hacer aspavientos con su histórico jonrón 450, sin embargo. Su rostro se iluminaba por el solo hecho de haber estado en acción.
“Es mi segunda vez en la lista de incapacitados”, admitió, tratando de hacer memoria y recordar la otra vez que estuvo inactivo por una lesión. Fue en 2015, cuando por única vez en su carrera no disputó al menos 148 compromisos.
Cabrera dejó atrás a Jeff Bagwell, miembro del Salón de la Fama, y Vladimir Guerrero, firme candidato a entrar en Cooperstown el año entrante, al dejar caer un pitcheo del as Corey Kluber detrás de la barda del left, para completar la cifra.
Con eso, celebró su salida de la lista de incapacitados, que se concretó horas antes, y quedó como solitario ocupante de la casilla 38 de todos los tiempos entre los máximos jonroneros.
“Es bueno, me hace sentir muy bien”, declaró el toletero aragüeño, en una rueda de prensa que la cadena FOX Sports subió a la red. “Mi objetivo siempre es tratar de poner carreras en la pizarra y tratar de ganar encuentros. Voy a venir con la misma mentalidad (este miércoles), esperando estar en juego los nueve innings”.
No es seguro que sea así, sin embargo. Cabrera volvió a sentir rigidez en la ingle, la causa de su reposo hace días, y el manager Brad Ausmus le sacó del encuentro en el octavo inning, para evitar riesgos.
“La sensación estuvo allí, nuevamente”, admitió el nativo de Maracay. “Lo hablamos en el dugout y tenemos que ser cuidadosos, por ahora”.
Hizo votos por seguir alineando, a pesar del inconveniente.
Cabrera, que en abril cumplió 34 años de edad, hizo historia doblemente con el estacazo que envió al bullpen de los bengalíes. Con eso, se convirtió apenas en el séptimo slugger en las Grandes Ligas con al menos 450 cuadrangulares, 2.500 hits y 1.500 carreras empujadas antes de cumplir 35 años de nacido.
Los inmortales Lou Gehrig, Jimmy Foxx, Mel Ott y Hank Aaron fueron los primeros en conseguir la hazaña. Los siguientes tres no son elegibles todavía para ingresar al Salón de la Fama: Alex Rodríguez, Albert Pujols y el venezolano.
La sonrisa constante de Cabrera, no obstante, tenía otra motivación, más allá del libro de récords.
“Estoy feliz de estar de regreso”, remachó. “Con suerte, podré estar sano el resto de la temporada y hacer todo lo posible para ganar más juegos”.