En la temporada 2007-2008, Luis Salazar era el coach de banca de los Leones del Caracas, aquella fue su última experiencia dentro del beisbol venezolano. Ahora, ocho campañas después, regresa a la pelota local con el mismo cargo y en la misma divisa, pero esta vez vino de la mano de un viejo amigo y compañero, Alfredo Pedrique.No vestían el mismo uniforme desde los años 80, cuando ambos formaban parte de la ?Guerrilla? de La Guaira. Como técnicos, ya se habían enfrentado cuando Salazar dirigió a Águilas y Tiburones, y Pedrique a Navegantes.?Después de que terminó la temporada pasada, (Pedrique) mencionó algo de que el Caracas estaba interesado en que fuera dirigente?, recordó el instructor. ?Me preguntó que si estaba en condiciones de ayudarlo porque necesitaba tener una persona de confianza, y yo le dije que en cinco días le daba la respuesta. Hable con mi familia y estaban de acuerdo, entonces lo llamé a los cinco días para decirle que sí. La amistad siempre ha estado ahí por muchos años y ahora trabajar juntos por primera vez, en un equipo como Leones, es sumamente importante para nosotros?.Otra cosa que asegura compartir con el actual piloto de los felinos, es la filosofía de trabajo como técnicos. ?Hemos tratado de generar una buena química que involucre a los coaches, jugadores jóvenes, los que tienen más años aquí y hasta los importados. Eso nos ha dado la satisfacción de contar con el respeto y la confianza de todos?.Salazar jugó 17 temporadas en la LVBP, todas con los escualos, por eso sabe de primera mano lo que significa la rivalidad de la capital. Aunque al igual que a Pedrique, ahora le toca vivirla desde el dogout contrario.?Los Caracas-La Guaira son cosas que no se olvidan. Alfredo y yo tomamos esos juegos muy profesionalmente. Somos amigos de toda la vida de La Guaira, de los jugadores, de la directiva, pero somos profesionales y cuando estamos en el terreno tenemos que enfocarnos en hacer el trabajo y tratar de ganar el partido. Tratamos de dar el 100% para obtener la victoria, pero el cariño es el mismo?, afirmó el ex grandeliga. Ejemplo de superación. Entre los años 86 y 87, una lesión en la rodilla amenazó con acabar la carrera del miembro del Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, sin embargo, no era lo más grave que le tocaría vivir. En 2011 perdió el ojo izquierdo, tras recibir un pelotazo en la cara.Totalmente recuperado, está seguro de que aquel episodio tuvo una razón de ser.?Creo que Dios me puso esto en el camino?, confesó. ?Me dio una segunda oportunidad para decirle a quienes han pasado por las mismas circunstancias, y no se han podido levantar, que con empuje, empeño y confianza en uno mismo, sí se puede continuar?.Luego del accidente Los Bravos de Atlanta, equipo con el que trabaja el instructor en Estados Unidos, tuvieron la iniciativa de llevarlo a visitar un grupo de soldados que regresaba de prestar servicio. ?Muchos tenían problemas psicológicos porque habían perdido alguna parte del cuerpo. Les di una conferencia y para mí fue un gran honor poder levantar el espíritu de esa gente, que lo dio todo por su país?.Desde entonces, Salazar se enorgullece de brindarle apoyo  a todo el que pueda, a través de su experiencia.?He podido llegar a muchas personas, tanto en Estados Unidos como aquí en Venezuela. La verdad es que me complace muchísimo ayudar con visitas y charlas a quienes necesiten saber que no pueden dejarse amilanar por las cosas que les pasan, que les tocan vivir. Es un reto que asumo con mucha responsabilidad?, sentenció. Nuevos retos en 2016Además de sus 13 temporadas en Grandes Ligas, Luis Salazar ha dirigido la filial Clase A fuerte de los Bravos durante los últimos cinco años. Para 2016 subirá de categoría.?Voy a estar al mando de los Mississippi Braves, equipo Doble A que juega en la Southern League. En las granjas de Atlanta he tenido muchos venezolanos trabajando conmigo, el año pasado estuvieron Emerson Landoni, José Briceño y Yean Carlos Gil. Tener un manager que esté de tu lado, puede ser de gran provecho?, indicó.


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