El básquet es un deporte de contacto, pero en Venezuela es de golpes y empujones. ¿Es un error de la liga local? Quizás, la respuesta es, no. Solo se trata del ADN del tipo de baloncesto que se juega en los tabloncillos que pertenecen al circuito rentado, y al tiempo, forma parte de la postal que se llevan los jugadores importados luego de participar en el torneo nacional.     El búlgaro Dejan Ivanov hizo su debut en la LPB en el primer juego de la final. Por tratarse de un trotamundo del baloncesto, luego de jugar en países como España y Turquía, podía conocer lo que puede ocurrir adentro de las cuatro líneas del rectángulo, pero cada nación trae sus sorpresas. En las primeras acciones, el europeo miraba incrédulo a los árbitros, en un gesto elocuente con el que preguntaba con la mirada ¿Por Dios, no viste el golpe que me dieron? No obstante, el pívot no se amilanó y rápidamente también respondió con un juego duro.   El técnico de los litoralenses no se vio sorprendido con la acción. El español Luis Güil Torres está en su tercer año consecutivo en Venezuela. ?Los importados son jugadores FIBA, ellos no están acostumbrados a recibir 10 golpes antes de lanzar, pero ellos se tienen que acostumbrar a que aquí se juega así?, dijo el ex coach del Fuenlabrada.   Torres reconoció que tuvo que conversar con su jugador del puesto 5, para que se adaptara rápidamente al juego del caribe.? Ivanov buscó sacarle la falta a sus rivales, pero le tuve que decir que no lo hiciera porque no se lo iban a pitar?, apuntó el entrenador del quinteto naranja.     Curry MVP. Por segundo año consecutivo y en esta oportunidad de forma unánime, el base de los Warriors de Golden State, Stephen Curry, ganó el premio de Jugador Más Valioso de la NBA.  El escopetero fue el mejor anotador de la campaña con un promedio de 30.1 puntos por encuentro y un porcentaje en lanzamientos triples de 45,4 por ciento. Curry se convierte en el tercer piloto de la NBA en ganar dos veces tal distinción. Earving ?Magic? Jonson ganó el MVP en los años 87 y 89, mientras que Steve Nash hizo lo propio en los calendarios de 2004 y 2006.


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