Aksel Lund Svindal conquistó el descenso en Pyeongchang, convirtiéndose en el primer noruego en llevarse el oro en la prueba reina en la historia de los Juegos, mientras que la estadounidense Mikaela Shiffrin se impuso en el gigante, logrando el primero de los cuatro triunfos que busca.

Noruega firmó un doblete gracias a la plata de Kjetil Jansrud, a 12 centésimas de Svindal, mientras que el suizo Beat Feuz se hizo con el bronce, a 18. El país escandinavo, una de las potencias en deportes de invierno, se había apuntado cinco medallas de oro en supergigante desde los Juegos de Albertville 1992, entre ellas la de Svindal (2010) y de Jansrud (2014).

“Es una emoción enorme. Todavía no me lo creo. Es un día muy especial con este doblete”, se alegró Svindal.

Con este título, Svindal, a sus 35 años, se coronó como el deportista de mayor edad en proclamarse campeón olímpico en esquí alpino. Medalla de plata en el descenso de Vancouver 2010 y cuarto en Sochi 2014, Svindal es además el primer esquiador de la historia en convertirse en campeón olímpico en las dos disciplinas de la velocidad, tras el Super-G conquistado en Vancouver.

Doble campeón del mundo de descenso (2007 y 2013), será el gran favorito del Super-G de los Juegos de Pyeongchang programado para el viernes.

Por su parte, la estadounidense Mikaela Shiffrin conquistó el gigante femenino logrando su segunda medalla de oro olímpica, por delante de la noruega Ragnhild Mowinckel y de la italiana Federica Brignone.

Shiffrin, que dominó la temporada pese a un bajón las últimas semanas, había conquistado el eslalon en los Juegos de Sochi en 2014.

Segunda en la primera manga, la estadounidense selló una segunda bajada limpia. La francesa Tessa Worley, vigente campeona del mundo de la disciplina, acabó en séptimo puesto, condenada por su discreta primera manga en la que marcó el 14º mejor tiempo.

La esquiadora estadounidense, que cumplirá 23 años de edad en marzo, y que busca cuatro medallas de oro en Pyeongchang, ya tiene una, antes de enfrentarse a dos carreras en los dos próximos días: el eslalon el viernes y el supergigante el sábado. Después le quedará la supercombinada el 23 de febrero, para eventualmente hacer historia.

“Está muy bien saber que haga lo que haga después ya he conseguido algo”, explicó Shiffrin. “Sabía cuándo llegué que era capaz de lograr medallas en diferentes disciplinas, pero también que podría no ganar nada. Ya tengo algo en mi poder, lo que es fantástico y puedo ahora esquiar para mí misma, sin presión”.

El otro protagonista de la jornada fue el francés Pierre Vaultier, que revalidó el oro olímpico de Snowboardcross logrado en Sochi 2014.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!