¿El primero de tres? La Juventus comenzó ayer el tramo final al triplete luego de vencer a la Lazio en el Estadio Olímpico de Roma, en la final de la Copa Italia, con la presencia en la mitad de la cancha de Tomás Rincón, quien disputó los 90 minutos.

El jugador tachirense obtuvo su primer título en el fútbol europeo. Durante el compromiso, se ubicó en la zona de contención junto a Claudio Marchisio y estuvo correcto tanto en la marca y ocupación de espacios como a la hora de hacer circular la esférica. Al momento de celebrar, sacó la bandera de Venezuela y no la soltó en ningún momento.


La conexión brasileña. El lateral Dani Alves, al igual que en semifinales de Champions frente al Mónaco, volvió a marcar. A los 12’, recibió dentro del área un centro desde la izquierda de su compatriota Alex Sandro y efectuó un disparo suave que entró al fondo de las redes.

El segundo tanto no tardó en caer y Sandro volvió a aparecer. En un saque de esquina, peinó el balón en el primer palo y el defensor central Leonardo Bonucci ingresó por el centro para prácticamente empujar la esférica al interior del arco. Era el 2-0 y el equipo blanquinegro comenzaba a escribir su nombre en el trofeo.


El muro defensivo. El estratega Massimiliano Allegri no quiso dar tregua y colocó al trío italiano, Bonucci, Barzagli y Chiellini, en la retaguardia. La única modificación que hizo con respecto al último encuentro de Serie A fue en el arco, donde colocó a Neto, habitual en este torneo, en lugar del capitán Gianluigi Buffon.

“Esta copa era el objetivo de todos. El mérito es de la sociedad, que creó un gran equipo, y del técnico, que puso a disposición su calidad y determinación. Había que encontrar la determinación correcta esta noche, sabíamos que esta final había que jugarla con atención. Ahora empiezan 20 días de fuego”, dijo Bonucci al finalizar el compromiso en una entrevista con la televisión italiana Rai Sport.

En el complemento, la Juve se dedicó a esperar en la mitad de la cancha, resistir los ataques del conjunto capitalino y jugar al contragolpe. Esto sirvió para dosificar energías y hacer que el contrincante hiciera el desgaste.

Los dirigidos por Simone Inzaghi dispusieron de varias ocasiones para marcar a través de sus atacantes Ciro Inmobile y Keita Baldé. No obstante, chocaron con la zaga contraria y con el guardameta, quien siempre estuvo bien colocado y cuando fue exigido, demostró estar a la altura de las circunstancias.

La Vecchia Signora buscará el fin de semana el título de liga cuando enfrente contra el Crotone, en la próxima fecha del Calcio y el 2 de junio, se medirá con el Real Madrid en la final de la Champions League, que se realizará en Cardiff.


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