De manera invicta fue el paso del venezolano Eduardo Iturrizaga para coronarse campeón continental de América 2019 en ajedrez. La victoria le garantiza un lugar en la Copa del Mundo del 9 de septiembre al 2 de octubre en Khanty Mansiysk, Rusia, por lo que el caraqueño de 29 años de edad mantiene el optimismo y centra sus aspiraciones en esa justa.
En declaraciones difundidas por la pagina web de la Federación Venezolana de Ajedrez, Iturrizaga manifestó satisfacción por el triunfo y su disposición a trabajar en la planifiación de futuros compromisos.
“Sin duda estoy muy contento por estar nuevamente en la Copa del Mundo. En la última que estuve fue en Bakú, en el año 2015, ya que para la de 2017 solo pude jugar un clasificatorio y lamentablemente quedé fuera en los desempates. Ahora a prepararse y darlo todo como siempre”, dijo.
El gran maestro, como se le conoce, indicó que dar una nueva satisfacción al país es un aliciente para continuar impulsando a otros: “Siempre existirán obstáculos, pero hay que buscar la forma de superarlos. Espero seguir aportando mi granito de arena para que los jóvenes de Venezuela se den cuenta de que pueden conseguir lo que quiera con fe y determinación”.
Una Copa para mover las piezas. La Copa Mundial FIDE 2019 es un gran reto para el criollo y llegar con la mejor preparación es un objetivo ya trazado. Por tanto, tendrá cuatro torneos que utilizará para llegar de la mejor manera posible a la magna cita del ajedrez mundial, el Open de Biel a finales de este mes, un Open en Polonia, luego otro en Zürich en Agosto y finalmente uno en Grecia a principios de septiembre.
El campeón continental no quiso pasar por alto la dificultad que representa el certamen con los mejores ajedrecistas del mundo: “En primera ronda me tocará alguien de 2700 (ranking Elo) o cercano”.
También cree que, “la preparación con algún entrenador de élite y una computadora potente es superimportante para las aperturas en este tipo de eventos”.
La experiencia como su mejor arma
La experiencia es una gran herramienta para cualquier disciplina, y el ajedrez no es la excepción, por lo que el venezolano tiene un gran bagaje de donde sacar pecho. Todos sus triunfos le ponen con gran cartel para la justa mundialista.
Ser cuatro veces consecutivas campeón absoluto de Venezuela entre 2005 y 2008, campeón en los torneos abiertos de Benidorm y Balaguer; aunado con haber ganado en 2010 en Dubái y Collado Villalba, le dan una relevancia importante en este deporte.
Iturrizaga cuenta además con seis representaciones en Olimpiadas de ajedrez por el país entre 2004 y 2014 (cuatro veces como primer tablero), que no es poca cosa.