A pesar de que como jugador siempre se le recordó por su carácter fuerte y altisonante, Rafael Dudamel se presentó ayer al salón Doral del Hotel Lido en Caracas como un conciliador. El tiempo no pasa en vano. A sus 42 años de edad, el yaracuyano asume, con un tono apaciguador, el cargo como seleccionador nacional.En medio de una evidente crisis deportiva y extra canchas, el seleccionador nacional fungió, al menos en su primera comparecencia, como el mediador del conflicto entre la Federación Venezolana de Fútbol y los jugadores.El lema ?Solos podemos hacer muy poco, unidos podemos hacer mucho? estaba proyectado en una pantalla donde luego entregó su cuerpo técnico, la planificación y la lista de buena intención con 40 convocados para la Copa Centenario.?No hay estrategia ni táctica que funcione, si el jugador no está enfocado?, aseguró Dudamel, quien abrió la comparecencia leyendo unas líneas que preparó antes de entregar su plan de trabajo. ?La prioridad ahora es construir una selección que le permita al aficionado recuperar la ilusión de creer que se puede ganar. Hay que cerrar círculos, pasar la página, y comenzar un nuevo ciclo. Esto es un punto y aparte?, expresó.El ex arquero consideró que aún no era el momento de hablar de aspectos tácticos o de estilo de juego, por lo que se enfocó en cómo levantar la autoestima perdida por los malos resultados recientes.?Vamos a recuperarnos desde el trabajo bien enfocado, con un mensaje claro y contundente. La idea de juego se irá buscando en la medida en la que tengamos los partidos amistosos, y la competencia nos permita ver como estamos para ese momento. Voy a la Copa Centenario con la intención de realizar el mejor papel posible?, aseguró.En su discurso, Dudamel hizo énfasis en la recuperación anímica de los jugadores. ?Es momento de cerrar heridas?, destacó. Al mismo tiempo, también reconoció que hubo manejos inapropiados en el pasado, que espera no se repitan en su ciclo. ?Hay códigos que se deben respetar. Las cosas debemos manejarlas puertas adentro. El respeto, la transparencia, la lealtad y la confidencialidad serán los códigos con los que trabajaremos. Es momento de callar, ser inteligentes y ordenar nuestros roles. La semana que viene estaré en Europa conversando personalmente con algunos de los jugadores?, precisó.El estratega apuntó que no desea ver más al pasado, y que buscará enfocarse en su momento con la selección. ?No tengo dudas, no tengo temores, no veo fantasmas, ni sombras?, remató.


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