Octubre anuncia el comienzo de una nueva  temporada de béisbol, en la que ni la lluvia ni el calor detienen a los fanáticos que año tras año siguen a su equipo favorito en el campo. Sin embargo, con la inflación acechando todos los días es cada vez más difícil disfrutar de un juego de béisbol en el Estadio Universitario de Caracas. Asistir al campeonato de la pelota criolla significa un nuevo reto para sus visitantes más fieles.

Para Marcos Rodríguez, seguidor de los Leones del Caracas, el béisbol es lo único que le queda al venezolano. “La gente hace el esfuerzo para comprar una entrada y distraerse un rato porque es de las pocas cosas que quedan en el país”, expresó.

Ir al estadio significa pasar por el calvario de las entradas y las colas, negociar con los revendedores y tratar de no asombrarse por cómo esa práctica sobrevive con éxito. Pero, ¿cuánto cuesta pasar una tarde en el “bar más grande de Caracas”?

El costo de las entradas oscila entre los 22,50 bolívares soberanos (gradas estudiantiles) y los 1.433,25 bolívares soberanos (palco externo). Sin embargo, el fanático podría gastar hasta 5.350 bolívares soberanos en los servicios de comida y bebida que se ofrecen dentro del estadio.

“En un año, los precios para esta campaña se han incrementado aproximadamente 1.108% en el estadio”, dijo el dueño de un puesto de hamburguesas que prefirió mantenerse en el anonimato. “En la temporada pasada, una hamburguesa costaba alrededor de 2 dólares, pero el 12 de octubre, una hamburguesa vale al cambio 3 dólares”, agregó.

Los 10.000 espectadores que asistieron al día inaugural en Caracas se encontraron con un nuevo conflicto que afrontar: la temporada comenzó con un nuevo cono monetario y un nuevo precio de la cerveza. Muchos se quedaron mirando el precio en los cartelones gigantes, con dudas, pero al final todos se tomaron el atrevimiento de sacar la tarjeta para pagar un vaso pequeño de cerveza, que dependiendo de la marca, tiene un costo de BsS 120 o BsS 140.

En el caso de la reconocida jarra, tiene un costo mínimo de 560 bolívares soberanos, por lo que dos jarras de cervezas se traducen en 1.120,00 bolívares soberanos, casi un salario mínimo mensual.

Las cotufas en 300 bolívares soberanos, las raciones de cuatro tequeños en 350 bolívares soberanos y las famosas arepas de la primera base en 350 bolívares soberanos son las opciones más económicas, en contraste con los choripanes o enrollados que pueden costar hasta 500 bolívares soberanos.

¿Cuánto podrían gastar los fanáticos en el estadio?

Para disfrutar un día económico dentro del Estadio Universitario, se puede pagar el precio de una entrada en sillas amarillas, que tiene un costo de 176,40 bolívares, más una jarra de cerveza en 560 bolívares soberanos y una hamburguesa en 350 bolívares soberanos. Todo esto es 60% del salario mínimo mensual de un trabajador.

Es decir, si una persona acude al estadio en pareja y desea comprar entradas, hamburguesas con bebidas, mínimo dos jarras de cervezas y estacionamiento, tendría que gastar hasta 2.600 bolívares, equivalente a casi dos salarios mínimos.

En las adyacencias del estadio se puede conseguir comida a precios más elevados. Una hamburguesa de carne tiene un costo de 400 bolívares soberanos, mientras que un perro caliente es valorado en 300 bolívares soberanos.

Foto: Williams Marrero

La zona VIP, una pelota de dinero

El servicio de licores más barato es el ron, que tiene un costo que oscila entre 1.800,00 y  2.150,00 bolívares soberanos por unidad y dependiendo de la marca, equivalente al salario mínimo mensual de un venezolano. En el caso de la cerveza, el vaso tiene un aumento de BsS 10 con respecto a la zona de tribunas, donde la vista no es tan privilegiada como en la zona VIP.

En el caso de la comida, una ración de tequeños de seis unidades tiene un valor de BsS 410 mientras que una hamburguesa puede llegar a costar BsS 550.

Las gradas, la otra cara del Universitario

Quizás la zona más económica del estadio son las gradas, que ofrece desde arepas hasta tequeñones a precios más accesibles comparados con la zona de las tribunas. Una señora de 60 años de edad vende sus delicateses como bombas y panes de guayaba desde hace varias temporadas.

Incluso esta vendedora no supo qué responder cuando se le preguntó cuánto costaba el pan de guayaba la temporada pasada.  “No sé qué decirte, con este cambio de moneda ya no sé ni a cuánto eran”, dijo la mujer.

Otro hombre, que también atendía en el puesto, respondió que el precio del pan de guayaba la temporada pasada era de 0,03 bolívares soberanos, es decir, 3.000 bolívares fuertes. Hoy en día lo venden por BsS 60.

El resto de estos negocios mantienen la mismas reglas de juego: precios más baratos para poder subsistir. El estadio Universitario de Caracas es su principal fuente de ingresos y no pueden perder clientes que esperaron durante un año completo. Algunos se ayudan con un mismo punto de venta y otros tienen facilidad de Pago Móvil, un servicio que permite que la persona pueda realizar una transferencia desde un teléfono inteligente y con una cuenta afiliada. “Cada temporada es más cuesta arriba, pero de aquí nosotros comemos”, declaró la vendedora de los panes de guayaba.

Foto: Williams Marrero


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