Antes del juego de ayer, entre Tigres de Detroit y Filis de Filadelfia, dos hombres habían tomado senderos diferentes en los entrenamientos. Uno se vio obligado a transitar el camino de los enigmas. Por una inflamación en la zona baja del tríceps derecho, Aníbal Sánchez tuvo que llevar con calma su puesta a punto. Lanzó con cautela, realizó rehabilitación y esperó el debut primaveral para ver qué podía hacer.El otro hombre es Francisco Rodríguez. Su andar en el Spring Training se ha desarrollado por la vereda de la confianza. Arribó tarde a los campos por un problema con el visado, pero eso no mermó su persona. Sabía lo que tenía que hacer para quedar listo y comenzar a brillar con los bengalíes. De hecho, en sus primeros dos innings no permitió anotaciones.Los senderos de ambos serpentineros se juntaron ayer en la derrota de los felinos 4-3 ante los cuáqueros. Sánchez abrió el juego y fue relevado por el Kid. La unión de ambas sendas dejó a un lado las disparidades de los caminos y arrojó el primer factor común entre ambos: dominio sobre los rivales.Sendos escopeteros conformaron un binomio intraficable. Fue tal el yugo de ambos venezolanos, que en los primeros 5.0 innings la toletería de Filadelfia no pudo conectar hits.La apertura de Sánchez duró 4.0 capítulos. Debido a que era su primera participación en juegos de exhibición, el manager Brad Ausmus lo limitó a no más de 55 lanzamientos. Estuvo en la frontera, pues tiró 54 envíos.?Él es un tipo que tiene 17 millones de pitcheos?, le exageró James McCann, receptor de Detroit, a MLB.com. ?Todos los lanzamientos estaban trabajando. Todo lució muy, muy bien?.  De los 12 outs que sacó Sánchez, nueve resultaron por rodados y los otros tres por ponches. Solo se le embasó un contrincante debido a un boleto.?Me sentí bien?, le dijo el aragüeño al Detroit Free Press. ?Solo traté de hacerlo simple?.Efectividad perfecta. La mejor forma de homenajear el trabajo del abridor maracayero fue como lo hizo Rodríguez. El cerrador bengalí enfrentó a cuatro bateadores, de los cuales hizo abanicar a uno y le dio base por bolas a otro. Todavía tiene un registro pulcro, pues en 3.0 tramos no ha permitido anotaciones. El buen desempeño del Kid es una extensión de la temporada pasada, su cuarta y última con los Cerveceros de Milwaukee, cuando salvó 38 juegos, dejó efectividad de 2.21 y los contrarios solo le batearon para un promedio de .189.En el mismo careo, Miguel Cabrera se fue de 3-1 con una carrera impulsada y el campocorto Dixon Machado ligó de 1-1. Por Filadelfia, Edward Mujica tiró un inning en blanco con ponche y boleto.El Dato 10 victorias conquistó Aníbal Sánchez la temporada pasada y tuvo igual número de derrotas. Su efectividad fue de 4.99, la segunda más alta en sus diez años de carrera en las mayores. Sufrió dolencias en el hombro derecho y fue llevado con precaución por Detroit.


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