La selección argentina jugará a las 9:00 am frente a Islandia con la presión de sentirse favorita y la necesidad de derribar el muro defensivo que los europeos levantarán para contener a Lionel Messi.
El astro del Barcelona, que cumplirá 31 años de edad el 24 de junio, será el principal reclamo de una albiceleste que arrancará su participación en el Mundial ante un rival más débil, un arma de doble filo que Jorge Sampaoli intenta evitar.
«Llegamos a un punto en el que el equipo llega consolidado detrás de una idea, muy bien preparado. Espero una Argentina decidida, con muchos valores para demostrar que sigue siendo una potencia futbolística», señaló Sampaoli.
El técnico ha trabajado contrarreloj con su equipo para perfeccionar su juego con balón, superar las líneas de presión rivales y limitar las acciones a pelota parada, la principal fortaleza de sus contrincantes.
«Tenemos que ser pacientes. Circular la pelota a las bandas para intentar encontrar espacio, para intentar profundizar con velocidad. Sí creo que va a ser un partido muy trabado en el que vamos a tener que controlar la ansiedad también», valoró Nahuel Guzmán.
La Pulga disputará en Rusia su cuarta Copa del Mundo con un único objetivo: levantar el trofeo el 15 de julio. El delantero se quedo a las puertas del triunfo en Brasil 2014, cuando cayó en la prórroga 0-1 ante su bestia negra, Alemania, que también lo dejó afuera en cuartos de final en 2006 y 2010.
Sin embargo, Messi “está dando el ejemplo», según Willy Caballero, por lo que todos los rivales estarán preocupados. Empezando por Islandia.
«No tengo ninguna fórmula mágica (para parar a Messi). Todos han intentado pararle y siempre se las ha arreglado para marcar. Es uno de los mejores jugadores del mundo. Todo lo que haremos lo haremos juntos, nos ayudaremos entre nosotros y lo intentaremos hacer como equipo», comentó el seleccionador islandés Heimir Hallgrímsson.
Enfrente, Argentina tendrá a una Islandia que llegó a Rusia con la ilusión de jugar su primer Mundial pero sin complejos, nada que perder y con las ideas muy claras. Hallgrímsson confiará en su defensa, en las acciones a balón parado y en el talento de Gylfi Sigurdsson para lanzar los contraataques.