Juan Pablo Añor comienza a asumir unos galones inesperados dentro de la estructura de la selección nacional. El hijo de Bernardo, a sus 21 años, recoge el testigo de su padre y demuestra también que, a pesar de que apenas debutó en Lima hace cinco días, puede ser un líder dentro del combinado que dirige Noel Sanvicente.Dentro del grupo es uno de los jugadores de más experiencia. Además, el estar ahí le permitió reencontrarse con Josef Martínez, Rómulo Otero, Mikel Villanueva y Wilker Ángel, con quienes ya compartió en otras categorías.?Capaz eso nos ayudó a hacer una conexión tan rápida?, explicó Añor. ?Ya había ugando antes con Josef, con Rómulo no tanto, pero también le conocía, con Miel, con Wilker, esto de alguna manera nos favoreció a la hora de aplicar lo que nos pidió el técnico?, precisó.El mediocampsita zurdo del Málaga en España apuntó que al iniciarse una renovación, ellos deben asumir el protagonismo. ?Es el momento de la gente joven. Hay que saber que nosotros nos hemos ganado estar aquí, y estamos convencidos de que podemos ayudar a mejorar y a cambiar esto para salir adelante y pelear por ir al Mundial y por hacer un buen papel en la Copa Centenario?, argumentó.En ese sentido, Luis Manuel Seijas refrendó lo dicho por el volante. ?Nosotros entendemos que ya no somos los muchachitos del equipo. Ahora ellos tienen que asumir el protagonismo, y nosotros, como los mayores del equipo, debemos protegerlos, mantearlos, y explicarles que cualquier partido de cualquier liga del mundo no se compara con el nivel y la exigencia de esta eliminatoria?, remató.


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