Alfonso Orozco nunca imaginó que el parkour cambiaría su vida. El joven venezolano participa en los “Universal Street Games”, un evento patrocinado y liderado por Toyota que concede un viaje por Estados Unidos para demostrar de lo que sé es capaz. 

“Los Universal Street Games» son un evento que otorga un tour por varias ciudades de Estados Unidos y que finaliza en los X Games de verano, en Minneapolis”, dijo Orozco, de 24 años, en exclusiva para El Nacional Web.

La competencia busca compartir y promover el talento humano, urbano e individual a través de tres categorías: música, danza y deporte. En estos tres ámbitos los usuarios de Internet pueden escoger y votar hasta el 15 de mayo para seleccionar a los tres finalistas de cada categoría. 

Luego de un evento final, el ganador tendrá la oportunidad de participar en los X Games, una competición de deportes extremos. 

El caraqueño comenzó a practicar parkour a los 15 años en el Parque del Este, luego de haber recibido la orientación de un amigo de su padre.

“Nací en un barrio de La Vega y, por la infraestructura, que es natural en estas zonas, me la pasaba moviéndome de una manera bien dinámica, muy activo”, relató.

Siempre pensó que sus movimientos al transitar por las calles eran naturales, que no respondían a ninguna disciplina, hasta que un amigo de su padre le comentó que lo que él hacía era parkour.

“Cuando él me dijo eso fue donde yo, por primera vez, utilicé una computadora para investigar y supe lo que es Internet”, expresó Orozco.

Cuando escribió “parkour” en el buscador de Google, encontró que en el Parque del Este había personas que lo practicaban. 

“Lo que me llamó la atención de este deporte fue la habilidad que tenemos de realizar este tipo de movimientos y que, a medida que vamos evolucionando, vamos perdiendo la conexión con ellos. Me atrajo que, por decirlo de alguna manera, pude reconectar una parte de mí con mis antepasados”, comentó.

El venezolano, que dio a conocer su marca personal mediante las redes sociales, recibió un correo para participar en los “Universal Street Games”, y aunque al principio estaba a la expectativa “porque a veces aparecen concursos que no son tan serios”, envió su video.

“Yo estaba a la expectativa cuando aceptaron mi video, cuando me contactaron los organizadores y eventualmente Toyota. Ahí me sentí muy bien. Sientes que están comenzando a reconocer tu trabajo y en especial cuando te das cuenta de que son las personas de tu país las que están reconociendo lo que estás haciendo en otro lugar”, dijo.

Confesó que la sensación de participar en el concurso ha sido “fantástica”.

“Es una sensación muy grata. Mucha gente se siente identificada con la idea y les encanta el hecho de pensar que los pueden representar en cualquier tipo de evento en el extranjero. La experiencia ha sido fantástica”, expresó.

Orozco afirmó que ganar el concurso es una oportunidad para dar a conocer que en Venezuela hay talento.

“En Venezuela hay talento, y en Latinoamérica en general. El parkour es un deporte europeo y estamos adaptados a que solamente en estos países se desarrollan las potencias de este deporte, pero resulta que en Latinoamérica hay un talento muy poderoso en este tipo de actividades”, comentó.

“Monkey”, como es conocido por sus amigos y en las redes sociales, está comprometido con demostrar que el venezolano es mucho más talentoso de lo que se cree. Su sueño es estar en los lugares donde nació el parkour y poder entrenar con los “vieja escuela” del deporte.

Orozco, quien se describe a sí mismo como amante de los viajes y el turismo, expresó que la disciplina que lo ha hecho recorrer el mundo fue su salvavidas.

“El parkour para mí fue mi salvavidas social. Mi versión antes del parkour, mi percepción de ese Alfonso, era de un chico realmente muy inseguro, poco culto y cerrado a descubrir cosas”, recordó.

A pesar de estar limitado por el entorno y de haber tenido pocas herramientas a su alcance, descubrió mediante la práctica de esta disciplina que podía lograr cosas por imposibles que parecieran.

“El parkour me demostró que si quería algo y que si entrenaba lo suficiente lo podía lograr sin importar qué tan imposible podía lucir, como saltar de un edificio a otro. En ese momento mi mente colapsó”, declaró.

Su familia siempre pensó que Alfonso se aburriría rápido, que era una etapa de la adolescencia que culminaría.

“El parkour es una de esas etapas que no terminas de quemar nunca. Me abrió la mente a través de estos saltos y de la superación personal, me di cuenta de que no había límites para el aprendizaje ni para los sueños”, aseveró.

También exploró el ámbito filosófico del parkour: «Ser fuerte para ser útil”, así que ha trabajado en ser cada día mejor persona para poder aportar algo a la sociedad.

“Cuando tienes cubiertas las necesidades básicas, solamente te queda el deseo de poder retribuir todo eso que has tenido porque sabes que cuando mueras no vas a poder llevarte nada de eso, o quizás sí, pero es una incertidumbre. Lo único que tienes seguro es que puedes dejar un legado”, afirmó.

Al oriundo de La Vega le encantaría dejar un legado de información e inspiración, sobre todo en los países latinoamericanos, “porque no se imaginan que su vida puede dar un giro con solo tomar una decisión”.

Su familia es un pilar fundamental en el desarrollo de su carrera como deportista urbano. Su madre se define como “su fan número uno” y él argumenta que lo ha demostrado al difundir su participación en el concurso.

Contó que su padre se tomó bastante personal su incursión en el parkour y comenzó a darle consejos y a enseñarle lo que recordaba de la época en la que entrenó gimnasia.

“Con suerte, el universo me dio unos padres súper artísticos y mente abierta, eso fue importante”, expresó.

Alfonso Orozco, exponente del parkour venezolano, espera alzarse como uno de los ganadores de este concurso para demostrar que las decisiones y la capacidad de trabajar arduamente por un sueño siempre va a ser recompensada. 


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