Crisis en Nueva York. A simple vista se podría apreciar como una frase de un titular para referirse a una situación política o social con cierto grado de importancia, considerando que esta localidad es conocida como la capital del mundo.

Aunque de igual manera sería útil para hacer notar lo que está atravesando el principal equipo deportivo de la cosmopolita ciudad estadounidense y probablemente uno de los más emblemáticos en todo el globo terráqueo: el de los Yanquis.

La escuadra dirigida por Aaron Boone sucumbió ayer frente a los Rays de Tampa Bay 3-1 y le cedió mayor terreno a su archirrival y principal enemigo en la División Este de la Liga Americana, los Medias Rojas de Boston, que lucen encaminados a la postemporada sin contratiempos.

La diferencia entre los patirrojos, quienes no actuaron ayer, se extendió a 10.5 juegos, una ventaja que luce poco probable de perder y menos si siguen arrollando, como lo han estado haciendo.

Por lo que los Yanquis están obligados a mejorar para el último mes y medio que resta de temporada, si quieren al menos quedarse con uno de los comodines del nuevo circuito.

La pequeña debacle de los mulos coincide con la ausencia de uno de los actuales referentes ofensivos de todo el circuito, como lo es Aaron Judge.

Desde que el flamante ganador del premio Novato del Año en 2017 se lesionó el récord del equipo es de  10 victorias y 10 reveses, aunque el impacto negativo se nota en la producción de carrera, que ha disminuido considerablemente.

De hecho, en la jornada de ayer se vieron maniatados por los lanzadores de Tampa, quienes les permitieron una sola carrera por segundo juego consecutivo.

Torres abajo. Aunque no solo el bate de Judge está siendo extrañado en la escuadra bombardera. Pues la ofensiva del venezolano Gleyber Torres también ha estado ausente, a pesar de que el novato se ha mantenido activo durante las últimas semanas.

Torres ha estado inmerso en un slump importante durante al menos las últimas dos semanas en las Grandes Ligas, en las que ha visto como su average ha sufrido una debacle y se ubicó apenas por encima de los .250 (.258) después de la derrota de ayer en Yankee Stadium, en donde pegó apenas su séptimo hit de agosto en 53 turnos consumidos.

Para el caraqueño ha sido un periodo para el olvido. Desde el Juego de Estrellas, momento que coincidió con su regreso de la lesión en la cadera que lo mantuvo fuera por tres semanas, Torres batea apenas para .151 de promedio ofensivo con 10 carreras impulsadas y 3 jonrones en un total de 20 juegos.

Asimismo su .250 de porcentaje de embasado (OBP) es el más bajo en el lapso entre todos sus compañeros que han consumido al menos sesenta turnos.

El mal momento de los Yanquis parece haber contagiado y mermado el desempeño de quien se había convertido en la sensación del Bronx y también en uno de los mejores jugadores venezolanos en la campaña, incluso por encima de Ronald Acuña jr, que ahora vive una realidad opuesta.

Aunque la emblemática novena neoyorquina podría tener su repuntar a partir de la segunda quincena del octavo mes del año, tomando en cuenta que tiene un calendario favorable, con muchos partidos en casa frente a equipos que están fuera de carrera hacia los playoffs, iniciando por los Azulejos de Toronto, a los que recibirá a partir de esta noche para una serie de fin de semana en el recinto yanqui.


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