¡Estamos ante un momento crucial de nuestras vidas! Debemos intentar realizar cualesquiera esfuerzos, de distintas índoles, magnitudes, y profundidades, para salvar a Venezuela.

La narrativa del régimen mafioso venezolano sobre que el imperio y sus aliados son causantes de los males de la nación está acabada. Por lo tanto, será bajo uso abierto de los métodos clásicos del castrismo cubano, de represión sistemática y encarcelamiento para mantener rehenes  a quienes les hagan resistencia u oposición verdadera, como intentará sostenerse. 

No debemos desaprovechar estos momentos, de innegable clarificación de las razones de la  penumbra que vive nuestro pueblo, para desnudar a sus culpables. Por su corrupción, incapacidad y negligencia para con el pueblo. Todos repudiemos esa élite narcocorrupta y sus cómplices, que han manipulado y destruido al Estado venezolano para enriquecerse con sus fechorías, dentro y fuera del pais.

Existe una particularidad en el caso venezolano, y ha sido precisamente el poder corruptor del régimen hacia la sociedad militar y civil que aún lo acompaña y tolera. Dentro de lo muy poco que ha venido quedando de la República, en medio de la planificada e inclemente destrucción institucional adelantada por esa mafia castromadurista, infame e irresponsable, que causa un genocidio en la nación. 

El régimen se sabe en su fase terminal, e intenta salvarse. Por ello ofrece a ratos posibilidades de clemencia, y adopta posiciones perdona vidas. En otros momentos saca el garrote y trae al vecindario a sus amigotes rusos, iraníes, turcos, o de donde exista la cobardía, para alardear que no está solo. 

Fiel a su estilo mafioso, trata de comprar a más gente y más tiempo, dentro de la tácticas ya utilizadas en varias ocasiones. Pero ahora, ya al desnudo, de tanto reiterar ofertas de falsas elecciones justas, diálogos, o acuerdos para su salida “pactada, pacífica y sin traumas de confrontación”, nadie en su sano juicio les cree. Ahora solo apela a su cómplices, los que cada vez más van quedando al descubierto como tales.

Con el sol en la espalda, ahora un loquero de Miraflores es presidente de Pdvsa.

No tienen tiempo ya para analizar con militares que hagan preguntas y fijen posiciones. Baja la producción del “oro negro” en caída que va hacia el millón de barriles, con base a los reportes OPEP, y buscan entregar mayor explotación a los rusos, o a ¡quien dé más!. Dizque para aumentar en 1 millón de barriles la producción,ya empeñados con los chinos, tratan de acceder a capital líquido que oxigenene sus operaciones administrativas,, además de obtener respaldo bélico. ¡Con ello se gradúan cabalmente de vendepatrias! 

Ahora tienen que colocar en los puestos a los cómplices directos, para ofrecer más y más ofrendas de corrupción, e intentar conservar “el poder” a todo trance. La realidad es que el resto de poder del régimen mafioso venezolano se traspasó a un tablero mundial, a manos de transnacionales del crimen y sus bases-Estados,; con poderosos intereses cdel narcotráfico y la conspiración de financiación política internacional; como hicieron en el caso español, por mencionar un ejemplo.  

El “oro amarillo” existente en nuestra Guayana ha resultado estar dentro de lo que ahora se reconocen por Gold reserve como enttre las cinco minas más grandes del mundo, con un potencial de 1.480 ton/oro, que se explota a costa de la destrucción ecológica con sus consecuencias que irán más allá del llamado arco minero de Guayana. Son entregadas y saqueadas con la evidencia vergonzosa del “por favor retírense” a los grupos del ELN y las FARC, del “general» Padrino López. El corajudo diputado de la Asamblea Nacional Américo de Grazia ha denuciado cómo  están incidiendo en el control territorial del negocio del oro con redes en lo nacional e internacional. 

La Cuba castrista es ahora, definitivamente, la gran proxeneta del Caribe. Pasó del trauma de fusilar al héroe de guerra en Angola, General Ochoa, implicado en ciertas operaciones de narcotráfico, a escala de disimulo, a ser la gran consultora del sector para, más que solo legitimar capitales gracias a su sapiensa política, legitimar a las FARC, como la mayor mafia político-militar de Suramérica. Esta pasa de ser empresa delictiva encubierta en”ideales políticos” a la protección del negocio de producción del “maldito oro blanco” de la cocaína. Se convierte así en partido legalizado para competir por el poder legítimo del Estado colombiano. Manteniendo sus redes y a su Iván Márquez a buen resguardo, por supuesto, la siembra de la coca para la producción durante el periodo del presidente Santos, ahora flamante premio Nobel de la Paz, quien descansa de la faena de haber logrado que durante su administración se más que triplicaran las siembras de hoja de coca en suelo colombiano.

De los tres anteriores oros saqueados, nos queda el más doloroso de todos. El robo y traición a que se sometió a nuestra nación venezolana:  la pérdida de población expulsada por la destrucción de las condiciones de vida del país. Ello nos revela es que a los delincuentes que lograron controlar el Estado venezolano para su enriquecimiento personal, y el de sus cómplices poco les ha importado la pérdida de más de cinco millones de venezolanos de nuestro suelo patrio. Una sexta parte de nuestra población. Nuestro “oro humano” en términos absolutos; con calidad en neuronas, en profesionales bien formados, en belleza integral de nuestra gente. El ímpetu de nuestros jóvenes, su potencial de hacer familias con parejas que formarán buena familias, con buenas descendencias. Este es, sin duda, la peor de las tragedias que se le ha hecho sufrir a la nación venezolana, pero a la vez es oportunidad para decirle al mundo ¡ya basta! 

A pesar de lo anterior, o precisamente por ello, les invito a soñar, a los que están adentro, y los que estamos afuera del territorio, tal como lo hizo Francisco de Miranda, en un renacimiento en estas navidades. Después de estos veinte años de país secuestrado, dispongámonos a recobrar la libertad. Estemos listos al momento de luchar, regresar, triunfar el bien sobre el mal.Con lo mejor de nuestras experiencias, a los que así lo queramos hacer, y con ganas renovadas, saquemos a Venezuela de la ignorancia y el atraso en que la han hundido los miserables traidores que la ultrajaron.” Muera la tiranía, viva la libertad”  

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