Indigna que un gobierno autoproclamado socialista del siglo XXI, creado bajo sofismas y con medias verdades en nombre del Libertador, y ahora a la par del hijo de… Barinas, Hugo Chávez, teniente coronel fallecido a quien ponen a la altura del creador de la patria de una manera insolente, falsa e irrespetuosa, coloque la imagen del comandante galáctico al lado de la del Libertador Simón Bolívar, para rendirles honores en los que se les invoca como fundadores de nuestra nacionalidad. No tienen vergüenza en mancillar no solo su tumba, sino también su honrosa carrera militar y política, que hizo posible emancipara del imperio español a su país natal, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Es un perenne ultraje a la memoria sagrada de un hombre que como Simón Bolívar entregó su vida por la libertad de su patria y las otras cuatro.

Es el más grave ultraje, al lado de las constantes violaciones de la Constitución Nacional que vienen cometiendo estos seudorrevolucionarios socialistas, marxistas y mal llamados bolivarianos enquistados en el poder desde hace 20 años. Un ultraje que jamás se había cometido en la historia republicana de más de 200 años, pues arropados bajo el nombre del padre de la patria, su mentada revolución contradice el espíritu, pensamiento, obra e ideario de Simón Bolívar, pues con su populismo fascistoide han ocasionado una sistemática violación de los derechos humanos, han enriquecido a numerosos individuos con dinero distraídos del erario, bajo maniobras delincuenciales, para el cobro de fabulosas comisiones por contratos de obras, muchas de ellas inconclusas, y, lo que es peor, otras ni siquiera iniciadas. En pocas palabras, vaciaron las arcas del tesoro nacional, a diestra y siniestra, con la alcahueta complicidad de la Fiscalía General de la República, Contraloría General de la República, entre otras, a las que nada les importó que este hecho generara la tragedia económica más grande que haya vivido la nación en toda su historia, a la par del deterioro del estamento político y social.

Es un ultraje a la memoria de Bolívar, hombre de refinada cultura y agudo pensamiento político, cuya enseñanza la asimiló de su maestro Simón Rodríguez, quien le inculcó ideas pedagógicas y sociales progresistas, las mismas que posteriormente ejercieron una profunda influencia sobre su persona. Con solo 47 años de edad había peleado en 472 batallas, siendo derrotado en 6 ocasiones solamente, y en menos de 20 años logró independizar a las 5 naciones antes indicadas, tras las batallas de Boyacá, Carabobo, Pichincha, Junín y Ayacucho. En el año 1813 es nombrado con el título de Libertador, tras la fulgurante operación conocida como la Campaña Admirable, en la cual mostró su genio militar y político. Por algo la BBC, en fecha reciente, elogia y elige a Simón Bolívar como el “hombre más importante del siglo XIX”.

Es un ultraje a la memoria de Bolívar, porque durante su vida fue un hombre de acendrados principios, en los que predominaban su carácter, firmeza, honradez, pulcritud y humildad, pues jamás se envaneció, y, por el contrario, exhibió con modestia lo que predicaba entre sus allegados, oficiales y subalternos. En cierta ocasión se le escuchó afirmar taxativamente: “La dictadura es el escollo de las repúblicas”. O esta otra frase: “Sin estabilidad, todo principio político se corrompe y termina siempre por destruirse”.

Es un ultraje a la memoria de Bolívar, porque en vida mostró su talante por la libertad, justicia, equidad y amor por su patria amada, a la que siempre evocó con emoción en sus desvelos. Por eso afirmó: “El hombre de honor no tiene más patria que aquella en la que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad: la nuestra es la madre de todos los hombres libres y justos, sin distinción de origen y condición”. También esta otra frase suya: “Infeliz del magistrado que, autor de las calamidades o de los crímenes de su patria, se ve forzado a defenderse ante el tribunal del pueblo de las acusaciones que sus conciudadanos dirigen contra su conducta”.

Es un ultraje a la memoria de Bolívar, porque fue un ser humano consciente de que su patria debía caminar sobre la senda de la libertad, por lo que sostenía: “Corramos a romper las cadenas de aquellas víctimas que gimen, no burléis su confianza, no seáis insensibles a los lamentos de vuestros hermanos. Id veloces a vengar al muerto, a dar vida al moribundo, soltura al oprimido y libertad a todos”.

Es un ultraje a la memoria de Bolívar, porque en su nombre el régimen primero de Chávez y ahora de Maduro ha desbaratado el andamiaje de un auténtico legado que nos dejo el Padre de la Patria, sobre los más firmes pilares fundamentales de la libertad, justicia y democracia, pues solía subrayar persistentemente: “Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza, y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición”. Desconocen quienes se rasgan las vestiduras en su nombre que Bolívar predicó con el ejemplo, y por ello sentenció en cierta ocasión: “Mi único amor siempre ha sido el de la patria, mi única ambición, su libertad. Los que me atribuyen otra cosa no me han conocido nunca”.

Y, ciertamente, los socialistas del siglo XXI, hoy enquistados en el poder, jamás han conocido y mucho menos han puesto en práctica la sabias enseñanzas que nos legó Bolívar, por lo que debería darles vergüenza seguir utilizando su nombre, pues han llevado a la nación a una crisis humanitaria que ha sumido al pueblo en la pobreza y miseria jamás imaginada en toda su historia, desde su nacimiento republicano. Un grave ultraje a la ilustre memoria de Bolívar, porque usurparon su nombre con fines populistas, lejos de la conducta intachable y nobles ideales que puso en práctica en su lucha por la libertad y dignidad de los pueblos que libertó, al mismo tiempo que fue acérrimo enemigo de la tiranía y de quienes se perpetuaban en el poder.

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