Recuerdo con claridad cuando lo conocí, corría el mes de noviembre de 1957, nos encontramos al atardecer en El Silencio, donde había ido acompañado de Antonio José Urbina, “Caraquita”, a recibir orientaciones políticas sobre la organización de una huelga universitaria, a realizarse pronto. Estudiaba para la época 2º año de Medicina, en la UCV. Conversación en la cual estuvieron presentes también José Rafael Núñez Tenorio y Ramón Espinoza.
Hugo, así se identificaba Héctor Rodríguez Bauza en la estructura clandestina de la cual formaba parte, era para la época el secretario general de la Juventud Comunista, organización en la cual me había incorporado en diciembre de 1956 para hacerle frente a la dictadura militar que dirigía el general Marcos Pérez Jiménez.
Los jóvenes comunistas al igual que la organización juvenil de AD hacíamos actividad política regular en las diversas facultades de la UCV, también los socialcristianos, especialmente en Derecho, Medicina e Ingeniería, muy pendientes de la vigilancia policial. Nos cuidábamos particularmente de los “ojos y oídos” de la Seguridad Nacional. La huelga universitaria se realizó el 21 de noviembre, resultando todo un éxito, organizada y conducida por el Frente Universitario.
En ese año de 1957, el debate principal en las filas de los jóvenes adecos y comunistas fue el tema de la unidad de las fuerzas democráticas, recurso indispensable para derrotar la dictadura, extraordinaria conclusión labrada en los años de la resistencia a la autocracia, cuyos inicios estaban en 1948, a partir del derrocamiento del gobierno electo de Rómulo Gallegos.
Durante años, los diversos sectores integrantes del campo democrático venezolano, adecos, comunistas, urredistas y copeyanos, se habían confrontado por separado con el gorilaje militarista y policial, alcanzando situaciones de desarrollo interesantes, pero al final de la confrontación las fuerzas de la resistencia eran derrotadas.
Y de nuevo, como en 1952, en 1957 se produjo una situación de debilidad relativa de la autocracia, resultó evidente que se encontraba en una situación de progresivo aislamiento, antiguos aliados con poder habían tomado distancia y en la sociedad la identificación social del proceso autoritario había crecido, existía una realidad favorable para la ofensiva política de los partidos, pero resultaba indispensable unificar las fuerzas.
En el activo de la Juventud Comunista la comprensión sobre el trabajo unitario se había desarrollado, y el compañero Rodríguez Bauza resultó ser uno de los dirigentes que lo comprendió y lo asumió, incorporándose en persona al Frente Universitario, organismo complementario de la Junta Patriótica, desde el cual se organizaría la actividad agitativa juvenil.
En un trabajo en equipo, en el cual participaron Héctor Pérez Marcano (AD), José de la Cruz Fuentes (Copei), Rodríguez Mudarra (URD) y Héctor Rodríguez Bauza (Juventud Comunista), el Frente Universitario le dio continuidad y fortaleza al llamado a movilizarse que hizo la Junta Patriótica en sus convocatorias a luchar en contra de la dictadura.
Finalmente la actividad unitaria, sostenida, de denuncia y de lucha frontal en contra de la autocracia perezjimenista, en la cual se integró la Venezuela democrática de la época permitió derrotarla, esfuerzo en el cual la contribución del ciudadano Héctor Rodríguez Bauza resultó de extraordinaria utilidad, aún hoy es una referencia educativa.