Hace pocas semanas, en uno de mis anteriores artículos, pedía que se asumiera la responsabilidad de coadyuvar a la reconstitución de una dirección política realmente comprometida con la superación del régimen tiránico cuyos rostros visibles principales son: Maduro, Cilia Flores, Cabello, El Aissami y Padrino López. Después de todo lo acontecido pensé, de modo que podría calificarse ingenuo, que había llegado la hora del esclarecimiento definitivo ante la realidad tan trágica que padece nuestro pueblo. Mencioné incluso a Capriles,  en la intención de hacer un llamado al entendimiento y a la acción conjunta responsable, para superar esta debacle política, económica y social. Lo bueno es que ya han quedado esclarecidas nuevamente las cosas. Ya sabemos, una vez más “por dónde vienen los tiros”.

La reunión del filósofo del Zulia Manuel Rosales, quien vemos viene más bien de “un viejo tiempo atrás”; del Ramos, suerte de autodesignado emperador vitalicio, al estilo de lo peor del estalinismo, de la que fue otrora gloriosa Acción Democrática; de Caprilito,  donde la justicia al parecer en lugar de ser lo primero es lo último, conjuntamente con lo que se ha dado en llamar Falsón y su combo, nos devela los tres tristes fracasos de tres candidatos presidenciales, pero exitosos en los favores o servicios prestados al régimen,  como seudooposición. El que falta tiene la fiebre del sueño de una noche de verano, tan pendiente por cumplirlo que se lleva todo por delante, hasta nuestra patria.                  

Y volver, volver, volver, como dice la ranchera, nos encontramos ante los mismos actores “presidenciables” preparándose para dejarnos otra vez, como nos traicionaron antes, con la misma ranchera: “ Yo sé perder, yo sé perder, quiero volver volver volver”… Pero como se dice en el Eclesiastés: “Todo entre cielo y tierra tiene su hora”, vendrá el momento de la presentación de cuentas. “Por ahora” nos merecemos otro tipo de reunión que sí sea pensando en la nación venezolana primero, en la patria primero, y después en intereses normales y legítimos que se dirimen bajo competencias democráticas en toda sociedad que lo sea, cuando tales escenarios son creados por Estados fuertes pero no totalitarios. Tampoco Estado, como el ruso, de naturaleza mafiosa, desde donde se secuestran igualmente a los pueblos.

Por cierto, aclaremos que no todo es negativo para nuestro proceso de liberación. Es decir, enteramente todos no pueden meterse en un mismo saco y verse desde una perspectiva de fracaso. Otros actores de una verdadera oposición patriótica, o con mayor claridad para los que quieran un término más benevolente,  cumplimos tareas, dentro y fuera del territorio venezolano, día a día. Por doquier surgen esfuerzos  en la dirección correcta para superar este tiempo de oscurantismo. 

Valga la mención de la oscuridad a superar para reiterar la denuncia del ladronismo más aberrante que ha impactado hospitales, cadena de frío para alimentos y engendra para la vida toda de nuestra nación, sobre todo en estados como el zuliano, uno de los daños a servicios públicos vitales. Robos más descarados que se hicieron a la nación, con maquinarias y equipos para un desmantelado hoy Corpoelec. Triangulando negocios desde Cuba, Rusia, Irán, etc., desde donde se dirige a Padrino López y sus militares corruptos que le obedecen, se traiciona al país. Por ello en Corpoelec se prendió el ventilador tracción sangre humana, para que después no se quejen cuando les llegue la justicia ante tanto desfalco e ineptitud. Ya empieza el juicio al acusado de ladrón Maduro, el usurpador.

La reunión, o nueva unión patriótica que habrá de producirse, viene en proceso a paso firme y sin descanso. Literalmente desde las entrañas del pueblo venezolano surge con sus enfermeras, sus médicos, sus pensionados, sus estudiantes, sus militares honestos, que se organizan para dar el grito perfecto: “Muera la tiranía, viva la libertad”.    

[email protected]


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!