Dice Albert Camus en L’Homme Révolté (El Hombre Rebelde) que Un homme sans éthique est une bêtelâche sur ce monde (un hombre sin ética es una bestia suelta en este mundo), queriendo proponer una ética, esto es, una manera de cómo el hombre puede trabajar su relación con el mundo, una conducta de vida frente al mal, la violencia, la injusticia… La ética es una noción que se encuentra en el corazón de los problemas contemporáneos: en la política, ciencia, economía, informática, etc. La ética consiste a la vez en aceptar que la realidad interrogue las morales y las costumbres establecidas, y recíprocamente que estas interroguen la realidad, de modo que existe cierta circularidad que conduce a la pregunta: ¿qué sucede entonces?

En nuestros días se concibe la ética como una manera de escuchar la realidad, pero, sobre todo, es también interrogarla para preguntarse si uno quiere dejarla pasar así. Desde este punto de vista, una visión progresista busca cambiar las costumbres e invalidar las morales muy establecidas, mientras que una visión conservadora verá la ética como una manera de detenerse y de utilizar tal o cual moral para interrogar la realidad, máxime en la actividad política interna que nunca debería escapar de la reflexión ética. Y tampoco en las relaciones internacionales, la diplomacia, donde el debate geoestratégico entre las superpotencias se lleva a cabo bajo la amenaza del apocalipsis nuclear, por lo cual en estas condiciones, cómo no ver que la política internacional ha tomado una dimensión ética por todo aquello que supone responsabilidad respecto al porvenir del mundo.

Vienen a colación estas reflexiones acerca de la ética a causa de la posición del presidente del gobierno español, señor Pedro Sánchez, no de España, pues no es de Estado, es de su parcialidad política, acerca de la tragedia  venezolana. Conviene, entonces, preguntar: ¿cómo escucha el señor Sánchez la realidad venezolana? Sus declaraciones, y de su ministro de Exteriores, son inquietantes, al fijar su política internacional en torno a Venezuela. ¿Por qué esa conducta?

Para contestar esta pregunta conviene recordar que lo concerniente a su honestidad académica es muy cuestionable, puesto que lo acusan de plagiar el contenido de su tesis de maestría; otros sugieren que tomaba párrafos completos de otros autores sin citar la fuente; hay quienes dicen que la tesis fue redactada por una tercera persona y nada tiene de su autoría, esto es, que el señor Sánchez realizó una investigación, si es que la hizo, sin adaptarse a las normas, códigos, de investigación para redactar una tesis de maestría o doctorado. No quiero imaginarme cómo serán las notas al pie de página.

Hasta ahora, no se sabe qué curso han seguido tan graves acusaciones desde el punto de vista académico y personal. Mejor dicho, el señor Sánchez, en su relación con el mundo académico, para obtener un grado decidió burlar la normativa y tratar de lograrlo fraudulentamente. Un comportamiento antiético, irresponsable. Muchos se preguntan cómo una persona con estos antecedentes todavía ejerce tan importante cargo en el gobierno español.. ¿Con qué autoridad moral en la España de Unamuno, Menéndez Pidal, Camilo José Cela, entre otros?

Porque es de saber que dado aquel comportamiento antiético, el señor Sánchez no es un espíritu privilegiado, puesto que, además, no observa verazmente la realidad venezolana que brota mediante numerosos hechos e indicadores, por ejemplo, la pobreza alcanza más de 80%, en los hospitales mueren decenas de niños enfermos de cáncer por ausencia de tratamientos y atención médica idónea, sobre todo, porque los médicos carecen de lo elemental para atender, tomógrafos averiados, inexistencia de quimio y radioterapias, otros mayores fallecen debido a carencias de diálisis, problemas circulatorios, prosperan las epidemias que habían sido eliminadas como sarampión, difteria, dengue, tuberculosis, dificultades para cirugías por deficiencias de las instalaciones hospitalarias.

El servicio de agua ha decaído estruendosamente, pasan semanas sin bombear, y cuando lo hacen proveen líquido de cuestionable calidad; las fallas eléctricas son diarias en amplias zonas de la geografía nacional; la infraestructura educativa muestra condiciones poco auspiciadoras de un ambiente docente adecuado para el óptimo aprendizaje; se recortan los presupuestos de las universidades, no se favorece la investigación científica clave para estimular el desarrollo; cada año mueren más de 25.000 venezolanos víctimas del hampa desenfrenada, la inseguridad campea en calles, avenidas, ciudades, pueblos, el campo; la infraestructura vial en deterioro continuo, los puertos y aeropuertos.

La dictadura del chavismo viola a diario la Constitución vigente y el Estado de Derecho, los derechos humanos, encierra en condiciones infrahumanas cientos de presos políticos, practica el terrorismo de Estado, la tortura, el asesinato, no hay separación de los poderes públicos, controla todas las instancias electorales para adulterar resultados comiciales, practica consuetudinariamente la exclusión, discriminación de los que no comulgan su arcaica cartilla política; esta autocracia se forjó a fuerza con el apoyo de la invasión cubana, se mantiene a fuerza, ya que es minoritaria: Maduro no obtuvo ni el 20% del universo electoral, sobre todo por la impresionante abstención.

En la economía nacional, las políticas destruyen los sectores productivos y de distribución de bienes y servicios, el producto interno bruto se ha encogido tanto que ahora es el 50% de lo que era hace 5 años, se estima para este año que la producción nacional decrezca entre 15% y 20%, por lo cual hay escasez de lo esencial para la dieta del venezolano; la producción industrial apenas marcha al 20% de la capacidad instalada, la agricultura tan deprimida que ya borraron su producción de las estadísticas oficiales; cierran empresas, fondos de comercio, pequeños emprendedores, y por eso cunde el flagelo del paro, como dicen ustedes.

Salarios irrisorios, pensiones paupérrimas, manipulan salarios y pensiones de la administración pública, no entregan recibos de pago, eliminan escalafones; la inflación ha evolucionado hacia la hiperinflación, pronosticándose una cifra sideral para 2019 (10.000.000); y todo ello en presencia de la más atroz y escandalosa corrupción con el maná de los ingresos petroleros, el creciente endeudamiento, cuyo servicio, por lo improductivo del uso de los fondos, exige nuevas deudas, que es el motivo por el cual, en parte, desde hace tiempo se dificulta contraer nuevas obligaciones financieras con la banca internacional, pero ellos se esconden en el “burladero” de la pretendida “guerra económica”.

Esta realidad, señor Sánchez, ha desembocado en la innegable migración masiva. Es la que usted apoya, insensata y antiéticamente; trata de defender nuestras penas, apesadumbre, en la Unión Europea como un lineamiento de su política internacional. Cuando usted lo hace, acompaña al mal, la intolerancia, la violencia, el reino de las injusticias, iniquidades, la muerte, asesinatos, la hambruna (muchos venezolanos hurgan en la basura), supresión de libertades, que caracterizan nuestra vida social, cotidiana. La gran mayoría de los venezolanos desea un cambio de régimen ya; ¡ojalá usted rectificara éticamente  y coadyuvara a lograrlo! ¿O tiene intereses crematísticos?

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@psconderegardiz


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