Venezuela está en rebeldía. El pueblo perdió el miedo y entendió que la lucha es dura, pero necesaria si queremos seguir viviendo en democracia. Una democracia que el régimen pretende aniquilar para cumplir sus objetivos de perpetuarse en el poder. Pero se ha conseguido con el empeño y la resistencia de cientos de miles de venezolanos.

Ni el opositor más entusiasta, ni el oficialista más oportunista podían imaginar que el levantamiento pacífico del pueblo venezolano podía no solo mantener el ánimo, sino elevar el entusiasmo para sostener una lucha que ya acumula muchos días. Se derrotó la tesis de que el ciudadano estaba resignado.

La alianza de la sociedad civil y de la Mesa de la Unidad Democrática ha funcionado con unidad, claridad de objetivos y apertura. Pero además sin caer en las múltiples trampas que coloca el gobierno. Queremos hechos y no ofertas engañosas. El pueblo quiere votar.

Los venezolanos estamos decididos a defender a nuestra democracia y el voto como mecanismo de evaluación, premiación, decisión y castigo. El pueblo quiere elecciones y no una constituyente mentirosa que solo es un montaje oficial para construir una Constitución que le aporte legalidad a la dictadura.

De poco ha servido la intensa represión oficial a través de la Guardia Nacional, la PNB y los paramilitares pagados por el régimen. Lo lamentable de esta lucha es la cantidad de venezolanos que han sido asesinados por el oficialismo. Nos duele que un venezolano muera en la defensa de la democracia.

El final de la pesadilla está cerca en la medida que más venezolanos se sumen a la búsqueda del cambio que permita deslastrarnos de este modelo empobrecedor y corrupto. El cambio nos llevará a una época de consenso y eficiencia. El cambio nos permitirá seguir creyendo en Venezuela.

La desobediencia civil es un derecho consagrado en el artículo 350 de la Constitución Nacional. Es una rebelión pacífica, pero no pendeja. El gobierno lo sabe y por eso trata de dividirnos. Por eso pone su maquinaria de engaños en marcha. Pero nada de eso servirá. El cambio es indetenible.


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