.

Exilé sur le sol au milieu des huées, ses ailes de géant l’empêchent de marcher” (Charles Baudelaire).

De vez en cuando me viene a la cabeza el momento de una película, el párrafo oscuro de una novela o un verso lleno de luz y ritmo. Como si a uno le bailasen en círculo los recuerdos imborrables de toda la vida.

Ayer tuve uno de esos momentos. Me pareció notar la soledad de un peculiar destierro. Volví a una tarde de sábado y me vi sentado en el suelo de la sala de estar de mi casa. El viejo televisor de marca alemana proyectaba una película en blanco y negro en la cual un chico introvertido y solitario sufría la burla de otros chicos del correccional en el que compartían su adolescencia difícil. Suele suceder, lamentablemente, que las víctimas del desprecio acaban realizando las tareas más desagradables por culpa de los caprichos del destino. Esta vez, al chico le habían encargado limpiar las letrinas mientras dos abusones intentaban humillarle un poco más.

Ayer tuve la idea de que ya no pertenecía a aquel lugar. Me dio asco ver la crueldad absurda del par de maltratadores. Sentí pena por el muchacho que limpiaba las letrinas hasta que entendí que al chaval no le importaba demasiado llevar a cabo ese trabajo. Y creí ver en el rostro del muchacho una nobleza que los otros desconocían. Pensé que la dignidad estaba por encima de todo lo demás. Cuanto más trataban de hundirle, más arriba lo veía.

Ayer tuve la impresión de ser extranjero. Ayer tuve uno de esos momentos. Recordé la bondad del padre Flanagan, mi cuento favorito de Hans Christian Andersen y los dos últimos versos del poema “L’Albatros” de Baudelaire en los que el poeta contrasta la maldad de unos marineros con la belleza del pájaro encarnándose él mismo en el albatros cuando escribe “exiliado en el suelo en medio de los gritos, sus alas de gigante le impiden caminar”.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!