Sí, en la mesa de noche de la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, reposan los datos que en horas tempranas de la madrugada del 20 de mayo anunciará con voz pesada la abusiva victoria de Nicolás Maduro. Sería de extrañar que sucediera lo contrario, con los antecedentes de fraudes y tretas que acompañan su tenebrosa efectividad. Menos existen organismos internacionales ni países neutrales que el régimen admita como observadores que garanticen la imparcialidad.
Así la cuestión, no se trata de una campaña de desprestigio en contra de la figura de Henri Falcón y quienes les acompañan en esta auténtica aventura que pesa mucho en lo que significaría para Maduro si el ex gobernador hubiera sido más cauteloso: una pelea en contra de una sábana en los solitarios centros de votación. Es tal el atrevimiento de dar ese paso hacia la guillotina que hasta el propio ex presidente Rodríguez Zapatero, todos sabemos para qué equipo juega, expresó lo siguiente: “Una elección con presos políticos e inhabilitados, partidos ilegalizados, el mismo CNE y sin canal humanitario, era una traición a Venezuela que yo no iba a avalar”. Es decir, que a Rodríguez Zapatero le preocupan más las condiciones y garantías electorales que al mismo Henri Falcón. Extraño…
Por otra parte, hacer el papel de la Cruz Roja Internacional para socorrer al régimen es un movimiento humanitario de características particularmente sospechosas si consideramos, por ejemplo, que dentro del gobierno están presentes tiranteces canibalizadas, el régimen está en condiciones insostenibles; tanto que se comenta con empeño su probable dimisión el día menos esperado.
Es el caso que restan solo cinco semanas para presentarse a la comparsa del 20M. En esos pocos días difícilmente se pude insuflar entusiasmo. Hay que considerar que el gobierno tiene un techo de 5 millones de votantes que seguramente movilizará. Posee la capacidad y las medidas represivas para lograrlo, a diferencia de Falcón que navega viento de frente.
No debemos pasar por alto que una empresa encuestadora que siempre busca el lugar donde no estorbar informa que 75% de los venezolanos desea sufragar. Pero lo cierto es que ese 75% lo haría solo si le dan garantías de que su voluntad no será alterada, además exige un nuevo CNE y todo lo que apuntaba Rodríguez Zapatero sobre las garantías para asistir a esa contienda de mayo.
Para concluir, es necesario reconstruir la unidad; si esto no es posible, todo lo demás será infructuoso. Hay que acelerar el paso para que el Frente Amplio Nacional junto con los demás Estados apriete la batuta y retomen el camino hacia la victoria. La vocería del Frente Amplio donde están integrados los partidos políticos, piezas fundamentales de ese engranaje, debe estar en boca de los líderes de la sociedad civil. Llegará el momento en que los políticos se encarguen de lo suyo y los ciudadanos retornen a sus labores.
Es importante considerar los reclamos que hace la población sobre los programas opositores para antes del 20 de mayo y posterior a esta fecha. Asimismo, buscar la manera de abrir canales de comunicación con la Fuerza Armada Nacional para logar ese acercamiento necesario dejando de lado el lenguaje indómito y las acusaciones circulares.
Letrero: Este sábado 14 de abril es la constitución del Frente Amplio Venezuela Libre. Cancha La Bacante, urbanización El Trigal a las 10:00 am. Valencia.