Este Día de las Madres no hay nada que celebrar, pues todas aquellas que han llevado durante nueve meses a un niño en su vientre saben el dolor que se siente al perder un hijo, y más en las circunstancias en que han caído nuestros héroes de esta aciaga época. Hablo de todos los muchachos que han asesinado tanto los represores del Estado, como las fuerzas paramilitares de choque y amedrentamiento del gobierno, así como los muertos que a diario son ultimados por el hampa desbordada en nuestra Venezuela.
Mi respeto y solidaridad con todas las madres que hoy no pueden sentir el abrazo de sus hijos porque están en otro plano, solo por soñar con un país distinto, un país de oportunidades para todos donde se respete y se cumplan las leyes; pero también esas madres que hoy tienen a sus jóvenes fuera del país en busca de un mejor futuro.
A esas Madres AGUERRIDAS –con mayúscula– que pese al dolor, se levantan cada día para seguir luchando; porque la mujer venezolana siempre ha parido héroes.
Vaya mi reconocimiento a esas féminas luchadoras que son ejemplo de trabajo y empeño, aquellas que casi no duermen para alistar a sus pequeños y enrumbarlos a sus centros de estudios, mientras ellas se quedan con el alma en vilo y rogando a todos los santos para que sus niños regresen con vida a sus hogares. Esas mujeres que día a día hacen de tripas corazón para estirar el mísero sueldo, en fin, a esas mujeres que aspiran a tener paz y vivir en un país mejor, las invito a que no desmayen, que todos los sacrificios que a diario hacen por querer tener un mejor futuro para todos y serán recompensadas más temprano que tarde.
Sin embargo, a pesar de que hoy no estamos en condiciones para celebrar, quiero manifestar mi alegría ante Dios, la Virgen y todos los santos por tener una madre batalladora, el haberme dado una abuelita maravillosa, pero a su vez el que hoy pueda tener a mi lado a una mujer extraordinaria.
Entre todos, especialmente las mujeres, vamos a levantar esta patria grande que se encuentra en ruinas, pero con la voluntad y el cariño de todos, saldremos adelante más temprano que tarde.
Invito a los venezolanos a tener ese ímpetu, paciencia y tolerancia que tienen todas las madres venezolanas para surgir y sacar adelante a Venezuela.