Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes teniendo altas funciones de Estado cuando son increpados por el pueblo o periodistas sobre los niños, adultos o ancianos que buscan un mendrugo entre la basura, dicen que no “han visto” tal realidad y que por ende lo niegan con total firmeza.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que mientras el bolívar ha sido pulverizado y convertido en “polvo cósmico”, o sea, destruido como moneda nacional debido a su infinita devaluación diaria en relación con la moneda extranjera, lo cual originó una terrible (hiper)inflación que devoró por completo los salarios, no obstante, tales individuos dicen que la inflación “no existe”, o que la hiperinflación es una “creación imperialista”.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que utilizan el chantaje político empleando el hambre de la gente como instrumento de presión social, cuando obligan a los más necesitados para que voten de manera forzosa por ellos, so pena de perder una bolsa con unos pocos alimentos que apenas podrán mitigar el hambre de unos pocos días.

Los asesinos de Venezuela son aquellos individuos quienes desde una completa desviación del pensamiento humano en vez de entregarle libros, o materiales pedagógicos y deportivos a los niños, los llevan a realizar actos públicos para que tomen entre sus manos pistolas y ametralladoras bajo la “justificación” de que deben comenzar a entregar sus vidas por la “patria”, es decir, imponiendo sobre la población infantil una ideologización perversa de guerra y mentalidad asesina.

Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes afirman que se ha firmado el mejor contrato colectivo en la historia de los docentes, cuando el salario de estos apenas alcanza para comprar unas tres latas de atún. Los asesinos del país son aquellos que se atreven a jactarse de que 100% de la población de los llamados “adultos mayores” está pensionada por un gobierno, cuando esa “pensión” equivale a menos de un dólar en el mercado paralelo y apenas alcanza para comprar unos gramos de queso.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que hablan de “parto humanizado” porque les entregan a quienes van a ser madres un “bono” que escasamente les alcanza para comprar medio cartón de huevos,  mientras tienen sus alumbramientos en el piso o las sillas de las entradas de los hospitales porque no existen espacios de hospitalización ni funcionamiento de los quirófanos.

Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes niegan la escasez de medicamentos, vacunas, y materiales médicos –quirúrgicos no solo en farmacias sino en todos los ambulatorios y hospitales del país–, condenando a los pacientes en los diferentes eslabones de la población a ver agravada su salud, o incluso a ver su vida en peligro de muerte, como por ejemplo quienes deben ser dializados o tratados con enfermedades de virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes ven cómo se contamina nuestra población indígena o quienes residen fundamentalmente en zonas selváticas o limítrofes de enfermedades como el paludismo, la difteria, sarampión y hasta mal de Chagas, sin que existan ni siquiera medidas epidemiológicas que limiten los brotes y epidemias. Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes viendo la inmensa crisis de salud pública, ignoran el trabajo loable y abnegado de médicos, enfermeras, bioanalistas, radiólogos y todo el personal asistencial, no solo condenándolos a trabajar en condiciones paupérrimas con destrucción de la infraestructura hospitalaria, sino también a devengar ingresos humillantes que apenas satisfacen uno o dos días de alimentación.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que ven cómo lentamente las universidades son devastadas en sus aspectos académicos y operativos, al quedarse sin libros, laboratorios, materiales didácticos y servicios sociales integrados por becas, comedor, transporte, asistencia médica, etc.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que viendo los inmensos casos de corrupción, cuyo saqueo sobre la patria se estima en 300.000 millones de dólares en los últimos 3 lustros, apenas si existen unos cuantos funcionarios de rangos medios que han sido detenidos, pero los llamados “peces gordos” no solamente son intocables, sino que además siguen dando órdenes desde lo más alto del poder, aunque el resto del país se vea moribundo y envuelto en una gigantesca crisis económica y social.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que ante la debacle económica inventan una criptomoneda llamada “petro” para seguir engañando a los incautos, e irónicamente cuando estos van al exterior a “representarnos” cobran sus viáticos y emolumentos con los odiados dólares y euros, cuyas monedas según ellos le hacen tanto mal a la humanidad.

Los asesinos de Venezuela son aquellos civiles y militares que públicamente aparecen retratados con integrantes de cuerpos paraestatales que amenazan con sendos videos y armas a la población que ellos consideran son sus “enemigos”, mientras el principal vocero del Ministerio Público se hace el desentendido, o bien porque es cómplice de tal barbarie o porque cumple instrucciones desde la cúpula del poder, permitiendo a tales salvajes, delincuentes y asesinos que impongan sobre los ciudadanos honestos sus códigos de violación jurídica y social.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que cada vez que colapsan los servicios públicos de electricidad, agua, telecomunicaciones, gas o transporte como el Metro de Caracas, como efecto de la falta de inversiones y mantenimiento, dejando a millones de personas sin poder realizar sus actividades más básicas del día a día como cocinar, lavar, planchar, realizar alguna operación electrónica, o simplemente intentar estudiar o trabajar en el medio de tantas dificultades, dicen que tales fallas se deben al “sabotaje”, “terrorismo”, “el Niño” y hasta “la iguana”.

Los asesinos de Venezuela son los que masacran a menos de una decena de rebeldes, previamente rendidos con la aparición de un video, a quienes fulminan bajo la historia del “enfrentamiento”, desplegando para ello un operativo militar que incluye lanzacohetes, tanques de guerra y cientos de soldados, desde una perspectiva que orienta infligir una política del miedo sobre aquellos que por una u otra razón intenten rebelarse ante quienes detentan el poder.

Los asesinos de Venezuela son quienes conocen perfectamente que ante la impunidad e ineficiencia de las leyes y los cuerpos de seguridad del Estado, roban, atracan, secuestran y asesinan a sus anchas, sin limitaciones de ningún funcionario porque estos, como órganos, se han unido a las mafias de delincuentes que se han apoderado de todas las ciudades y espacios del país. Los asesinos de Venezuela son aquellos que después de que mueren decenas de presos quemados en los calabozos de la policía nacional, dicen que eso “no es responsabilidad de ellos”, llegando a decir que a pesar de que ocurren tales masacres, tenemos el mejor “sistema carcelario del mundo”.

Los asesinos de Venezuela son aquellos autores y cómplices del contrabando de gasolina y los escasos productos alimenticios que se producen o llegan al país, originando con ello que las mafias paralelas de la economía se adueñen de la actividad comercial de las zonas afectadas.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que viendo el desmadre alimenticio o de salud del país, llegan a decir en escenarios internacionales que tenemos comida para alimentar a tres países o se atiende a 100% de la población en materia asistencial con máxima “eficiencia”.

Los asesinos de Venezuela son aquellos responsables de la quiebra de la industria petrolera, que ha disminuido la producción de crudo en más de 50% desde 1998, al punto de que ni que aumentara en tres cifras el precio del barril del petróleo se podrá salir de la crisis en el corto plazo, y peor todavía, tal situación ocurre bajo posibles escenarios de incumplimientos en el pago de deuda externa, lo cual terminaría por acabar lo poco que nos queda de lo que una vez fue una empresa modelo en el mundo.

Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes al destruir la empresa petrolera, ahora permiten de manera ruin y contaminante la explotación de nuestra riqueza minera sin ningún tipo de control ambiental, y menos aplicando estrictos controles para la preservación de la biodiversidad y recursos naturales que allí se encuentran. Verbigracia, acabando por completo hasta con cualquier forma de vida.

Los asesinos de Venezuela son aquellos que viendo lo que ocurre en la patria del Libertador, donde se ha originado un éxodo de millones de venezolanos, quienes siendo estudiantes, trabajadores, profesionales o empresarios deciden marcharse del país porque no encuentran posibilidades de desarrollo económico y social, y además tienen limitadas sus libertades constitucionales en el marco de una democracia que ha sido sustituida por un neototalitarismo combinado con las más perversas acciones fascistas, nazistas y estalinistas.

Los asesinos de Venezuela son aquellos quienes dicen que la muerte del país se debe a una fantasiosa “guerra económica”, “guerra psicológica” y hasta “guerra bacteriológica”, es decir, que aunque esto fuera cierto es evidente que prefieren la muerte de todo un país mientras ellos nos siguen llevando hasta la pérdida total e irreversible de la guerra, que hasta la presente ha tenido en ellos como únicos responsables de esta destrucción y postración en nuestras vidas.

Los asesinos de Venezuela están identificados, convictos y confesos.


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