Es cierto que la comunidad latina en Estados Unidos sigue en crecimiento, especialmente debido a la inmigración. También, es innegable el aumento de los estereotipos negativos que se han generado, exponiéndolos a mayor desigualdad. Por un lado, enfrentan las barreras del lenguaje y debido a esto, a veces se encuentran atrapados en condiciones laborales no deseadas. Así mismo, a veces son juzgados con base en su color de piel, su idioma o por sus condiciones legales.
Ciertos estudios señalan que este incremento de la segregación de los latinos está estrechamente relacionado con los cambios de actitudes que se demuestran hacia los extranjeros. También, influyen las medidas antiinmigratorias existentes, que en algunos estados son más severas que en otros, donde pueden ser más propensos a experimentar situaciones molestas. Según estos sondeos, algunas de las áreas en las que se manifiesta falta de trato igualitario incluyen el ámbito laboral, pues cuando aplican o solicitan trabajo muchas veces no reciben buenos sueldos. Igualmente, estos estudios indican que se presenta discriminación cuando alquilan o compran viviendas, en las ocasiones que han solicitado asistencia médica en hospitales, al momento de aplicar en universidades y cuando desean participar en la política a través del voto. Esas investigaciones, además, señalan que existe una marcada diferencia en algunas situaciones y mayor desigualdad con respecto a las mujeres latinas, en comparación con los hombres.
A los recién llegados muchas veces les toca asimilar la realidad de manera forzada, en una sociedad de primer mundo, civilizada y con sus pautas de organización propias, a las que se deben adaptar. En medio de miles de culturas se abren paso aprendiendo sobre las diferencias, una situación que afecta a las minorías. Estas etiquetas existentes les permiten identificarse con aquellos que sufren los mismos problemas de segregación por su origen. Todos llegan sabiendo sobre las dificultades de adaptación y cuando viven experiencias de discriminación se hace más difícil.
Se puede concluir que, independientemente de su condición migratoria, los latinos en Estados Unidos tienen una percepción del incremento de la desigualdad que experimentan, basada en el aumento de medidas antiinmigratorias que les afecta. Por otra parte, a pesar de la gran presencia de políticos de habla hispana y del crecimiento de los medios de comunicación en español, sienten que aún les falta ganar mayor respeto, especialmente en lo que se refiere a sus raíces y diferencias de origen.