Aún no hay en la opinión pública una información oficial, suficientemente documentada e independiente, que nos permita concluir claramente sobre los factores que condujeron a la muerte del ciudadano Albán,  razones por las cuales las explicables y comprensibles dudas están y seguirán presentes.

Que se produzca esa situación de perplejidad y de suspicacia, quedando en entredicho la “verdad gubernamental”, no debe ser ninguna sorpresa para el Estado, independientemente de que no se comparta. Admitir que esa incertidumbre esté presente no debe ser ninguna extrañeza para los altos funcionarios del gobierno que se ocupan del procesamiento del hecho.

Por lo que entonces me parece un exabrupto, una peligrosa infantilada, las amenazas de castigo a la expresión pública de opiniones diferentes en torno a la versión oficial, emitidas por la Fiscalía General de la República. Se le olvida al “veterano denunciador” Tarek que se trata de convencer a la población, porque reprimir no es su tarea.

Ignorar las múltiples y abundantes denuncias que se han producido en torno a la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado no es prudente y mucho menos saludable para el establecimiento, detenerse frente al señalamiento o a la acusación de asesinato no es solo el deber de la Fiscalía, es algo más que eso, es una conducta inteligente.

Detener la tendencia violentista en el interior de nuestra sociedad es mucho más que una exigencia, es una necesidad, porque es una inmensa irresponsabilidad derivar las soluciones a nuestros graves problemas económicos, sociales y políticos, hacia el azaroso camino de la agresión desde el poder a los sectores críticos de nuestra comunidad. Es profundamente injusto y cobarde.

Porque lo constructivo y sensato, lo racional y muy humano es, buscar a través del intercambio, del debate y de la negociación soluciones consensuadas, objetivamente realizables y que puedan convertirse en respuestas compartidas y perdurables, destinadas a beneficiar a la comunidad, hoy severamente afectada en sus condiciones de vida.


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