¿Cuál es la diferencia entre declararse oficialmente desde este mismo momento en huelga de hambre o seguir padeciendo sistemáticamente la hambruna continuada hasta llegar al desenlace fatal? ¿Dónde hay hambre?: vengan a Venezuela… vengan a las universidades.

En la continuación de la Asamblea General Permanente de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (Apunet), realizada el pasado 20 de febrero de 2018, se consideró el punto de agenda relacionado con: “Decisiones en torno a la paralización obligada de las actividades docentes y académicas en la UNET (a partir del próximo semestre a iniciar este año 2018), motivado a la emergencia extrema universitaria (que dejó de ser contingencia para transformarse en una cuestión de supervivencia) producto del afianzamiento sostenido y sistemático de la emergencia compleja nacional, con afectación directa en la dimensión humana, particularmente a lo que refiere al colapso del sistema de salud y poder adquisitivo negativo”.

Por consiguiente, las propuestas que sirvieron de referencia para las deliberaciones y resoluciones finales respectivas fueron planteadas en los siguientes términos:

1. Ratificar ante la sociedad venezolana que de manera contradictoria la Universidad ha sido abandonada a su suerte, cuando se le han negado los recursos requeridos para potenciarse y contribuir a la reactivación del país. Con el agravante de que toda su comunidad (estudiantes, obreros, administrativos y docentes) ha sido duramente golpeada, constantemente maltratada y hasta despreciada, lo que implica a la luz de los hechos su inminente desaparición.

2. Dejar constancia de que no obstante los que hacemos vida en la institución universitaria hemos agotado todos los planes de “contingencia” para “ajustarnos o acomodarnos” a los efectos o externalidades negativas de la “guerra económica”, nuestra tolerancia se encuentra en su nivel cero o en el umbral de saturación.

3. Declarar el estado de quiebra, descapitalización patrimonial y pobreza crítica en que se encuentra el venezolano y en nuestro caso el docente universitario. Literalmente hablando, no tenemos para cubrir las necesidades mínimas diarias de alimentación, para atender la salud y menos aún para mantener el nivel académico que se requiere para seguir formando a nuestros nobles estudiantes.

4. Oficializar la situación extrema de hambre y desnutrición que padecemos los venezolanos en general y los universitarios en particular.

5. Introducir ante la instancia judicial competente un recurso de amparo para la protección del derecho a la salud y la vida, los cuales están violentados dado el estado de colapso en que se encuentra el sistema de salud nacional y universitario en particular, y el poder adquisitivo negativo producto del desabastecimiento de alimentos y los altos e incontrolados precios que los hacen inaccesibles.

6. Presentar ante las autoridades de la UNET, como cuentadantes ante el Ejecutivo nacional, un conjunto de planteamientos, peticiones y requerimientos de los docentes universitarios, los cuales guardan perfecta concordancia con el marco normativo vigente, la realidad socio-económica que padecemos y la capacidad presupuestaria, financiera, económica y de infraestructura que posee la institución. Recalcando el necesario diálogo y concertación basado en la hermandad y solidaridad universitaria.

7. Propender la realización de una asamblea tntergremial y sector estudiantil de la UNET, donde tomemos decisiones conjuntas en torno al adecuado y necesario proceder institucional ante la enfermedad económica y social que estamos padeciendo los venezolanos en general que, además de “deliberada e inducida”, es “decadente e involutiva”.

8. Exhortar a los distintos representantes o instancias universitarias tales como el Consejo Universitario de la UNET, rectores de Averu, consejo superior y junta directiva de Fapuv, gremios, sindicatos y federaciones de centros universitarios, y en general a todo aquel que se sienta identificado a que apoyen y suscriban solidariamente este conjunto de acuerdos y resoluciones.

9. Declarar la “hora cero” para la paralización de las actividades docentes y académicas de la UNET, para el caso de que las autoridades con competencia gubernamental no atiendan efectivamente nuestras peticiones y requerimientos antes del inicio programado del próximo calendario académico 2018.

10. Iniciar en su primera fase y dentro de las instalaciones de la UNET una “huelga de hambre formal”, a partir de este próximo lunes 26-02-2018 (de 7:00 am a 7:00 pm). Voluntario para iniciar esta protesta: Pedro Morales. Presidente de Apunet.

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