“La estrategia es el uso del encuentro para alcanzar el objetivo de la guerra. Por lo tanto, debe imprimir un propósito a toda acción militar, propósito que debe concordar con el objetivo de la guerra. En otras palabras, la estrategia traza el plan de la guerra y, para el propósito aludido, añade la serie de actos que conducirán a ese propósito”. Carl Von Clausewitz.

Empecemos por diferenciar los términos “estrategia” y “táctica”, el primero, consiste en el plan macro que yo me pudiera establecer para lograr un determinado objetivo. El segundo, es decir, la táctica, comprende el cumplimiento de objetivos específicos que como resultado final me van a conducir al éxito estratégico.

¿Cuál fue la estrategia de Henri Falcón? Ganar la Presidencia de la República, basándose en el plan de que a la población opositora no le quedaría otra opción que votar por él, al no haber otras candidaturas que pudieran considerarse serias en contra de Nicolás Maduro. Además, enfocando la campaña en el convencimiento de que se debía ir a votar, fue dirigida y concentrada hacia toda la población votante y no contra el gobierno y el sistema electoral. ¡Qué desgaste! La oposición mayoritaria no quería ir a votar y los pro-gobierno sí.

¿Cuál debió haber sido la estrategia de Henri Falcón? Ocuparse de resolver un problema de fondo existente en la oposición, que es la carencia de un actor político fuerte que la unifique, aprovechando el hecho de encontrarse en la carrera por la Presidencia de la República y la debilidad actual de Henrique Capriles, quien prácticamente ha sido de manera cómoda el candidato automático del sector opositor.

Falcón, en su campaña, debió concentrar su pelea por el saneamiento del sistema electoral, por unas elecciones en condiciones justas y transparentes, que a todas luces sabemos que no lo iba a lograr, pero sí el apoyo de la mayoría abstencionista. Por supuesto, sin dejar de abordar la problemática nacional durante su campaña, pero ¡no más! Debió haber dado un discurso rotundo e inteligente para todo el país, retirando su candidatura presidencial. Con esta acción hubiese pasado a liderar a la oposición venezolana, en una posición más privilegiada y fuerte de la que pudo haber llegado a tener Capriles en su mejor momento, con el apoyo político de todas las clases sociales. Perdió una valiosa oportunidad, hasta el último momento pensé que con altura podía retirar su candidatura, pero la impaciencia y las apuestas altas lo derrotaron en esta ocasión.

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