El despertar del pueblo se está dando y Venezuela se levanta de la sumisión y apaciguamiento que ha sido inculcado por los más de 50 años de socialismo. Hoy las condiciones para recuperar la república están dadas, existen y son verdaderas, solo falta materializarlas para ponerlas en el plano de la realidad y comenzar a rescatar el país.
Depende de nosotros que el cambio y la transformación del país ocurra, no de un grupo de partidos políticos de izquierda convencional que juegan al oportunismo a costas de la situación actual de Venezuela, depende de que cada uno de los estados del país actúe por convicción, salga a las calles y manifieste a diario su descontento hacia la dictadura sin importar ni seguir la directrices que da la izquierda (MUD-PSUV).
Las condiciones cada día son más reales, más factibles y aunque haya grupos políticos de izquierda intentando desarticularlas, estas se han mantenido firmes y al menos la región de los Andes ha dado el ejemplo de que la convicción y las ganas de ser libres son la fuerza necesaria para enfrentar al régimen y a sus aliados.
Ahora no es momento de elecciones, diálogo o campañas políticas, es hora de dejar el populismo y los mecanismos que se prestan para legitimar al régimen a un lado, es el momento de emprender un nuevo camino, de tomar acciones verdaderamente favorables para nuestro presente y futuro, de enfrentar la realidad con el fin de lograr y cumplir un verdadero objetivo, el objetivo de ponerle fin a la dictadura, erradicar la izquierda, condenar a sus cómplices y sus aliados, de lo contrario todo quedará en vano.
Venezuela aclama libertad y está en nosotros obtenerla o no. Está en nosotros mantener la resistencia hasta lograr el objetivo y ser libres, ahora no es momento de seguir a socialistas o a cualquier político que pretenda desvirtuar la protesta, ponerle las cosas fáciles al régimen o que imponga un horario para el ejercicio de este derecho, que es totalmente ilimitado.
Al recuperar la libertad seremos verdaderos ciudadanos, podremos restablecer las instituciones y poderes secuestrados para así aspirar a conformar una verdadera sociedad y ser una nación de primera, donde el venezolano tenga estabilidad, calidad de vida y seguridad, donde la libertad y la vida se garanticen y las verdaderas oportunidades existan.