El fraude ha sido en conjunto, cometido por el ciclo vicioso que tanto daño le ha hecho al país: MUD-PSUV-CNE. Mientras unos convocaban elecciones fraudulentas, los otros las promovían a sabiendas de los resultados y las consecuencias; a sabiendas de que les iban a adjudicar las gobernaciones, de que dichos comicios eran convocados directamente por la ANC y de que los candidatos electos deben subordinación a ella, por lo cual el gobernador es una apariencia, una mera figura o títere dominado por el dictador, que es quien goza de su poder y atribuciones. Fueron a votar para volver a lo mismo que hace 18 años, para volver a legitimar al régimen y darle carácter legal a todos sus actos, por muy crueles que sean.
La MUD fue a elecciones para cuidar espacios personales y partidistas con sus camaradas del régimen, sin importar la burla y traición hacia el pueblo. Es la MUD cómplice de la desgracia que sucede en Venezuela por el ser el principal aliado de la narcodictadura y darle oxígeno por todas sus vías, en este caso la electoral, a través de la cual se legitimó al régimen como una “democracia” y se reconoció a la fraudulenta ANC, razón por la cual quien votó hoy no tiene derecho moral de quejarse porque se le advirtió, se le dijo y se explicó que el voto es un acto de legitimación de la dictadura.
Estos comicios regionales son claramente la fase siguiente del proceso, en la que la MUD de manera descarada y sin vergüenza alguna nos lleva de cohabitar con el régimen a convivir directamente con él, y aunque hoy armen un berrinche y canten fraude, en los próximos meses llevarán de nuevo al pueblo al matadero, a unos comicios municipales con el mismo fin, el de legitimar al régimen y darle investidura de democracia para alargar su estadía en el poder y la agonía de Venezuela. Como garantía de ello tenemos las declaraciones de Henry Ramos Allup, el dictador adeco, aliado del régimen y líder de la Internacional Socialista, que desde ya indican que no hubo fraude y descalifica a quienes denunciamos que se acerca un nuevo pacto fraudulento con la MUD-PSUV-CNE, por ser este sistema el que lo llevará a presidenciales como el falso contrincante Nicolás Maduro.
Solo los abstencionistas somos verdaderamente claros, realistas y coherentes ante esta situación, al no promover ni participar en cualquier evento político o acción que legitime la dictadura y por ello decimos con propiedad que hoy en Venezuela la salida no es electoral, no con este CNE ni porque lo cambien mientras sigamos en dictadura. La salida no es con esta “oposición” que evidentemente ha demostrado laborar para el régimen, ni con una “resistencia” que hace lobby para decir lo que el mundo ya sabe y no acciona. Dependemos de la desobediencia civil contundente y reiterada, bajo objetivos claros fundamentados en verdaderos mecanismos de protección y defensa, y de la vía internacional, de su colaboración y de una intervención militar. Solo así podremos salir de la izquierda, ponerle fin a la narcodictadura y abrir paso para dar inicio a refundar la república.