“Nada hay tan peligroso como la crónica desconexión en tiempos de cólera, nada tan políticamente inútil”. Mibelis Acevedo Donís. »El deseo en el laberinto». El Universal, 22/11/18
Fue lo que me dijo una señora de manera enfática, cuando en un supermercado expresé mi asombro y solté casi en un susurro la pregunta de qué vamos a hacer ante el vertiginoso y recurrente aumento de los precios de los alimentos.
—Sí, señor. Tenemos que empujar la carreta en la misma dirección —sentenció la señora. Esto ya es inaguantable. Es un asunto de vida o muerte.Acabamos con la pesadilla o la pesadilla acaba con nosotros. Es preciso unirse sin más demora —añadió.
Nada de exageración hay en lo expresado anteriormente. Esas palabras revelan una angustia que trasciende el agudo problema particular relacionado con la espantosa hiperinflación que nos agobia. Van más allá, recogen en el fondo el profundo malestar y la incertidumbre de los venezolanos ante el grave deterioro de su calidad de vida. Y, asimismo, nos dejan un claro, urgente y angustioso llamado a empujar y canalizar una porción importante de nuestras energías y esfuerzos ciudadanos en función de un propósito común: salir de la tragedia nacional y crear los cimientos de una Venezuela abierta al bienestar y prosperidad para todos.
Hoy, afortunadamente, aparecen interesantes iniciativas que contribuyen sobremanera a darle respuesta favorable a ese crucial desafío. Que nos proporcionan una buena dosis de optimismo para animarnos y seguir soñando e insistiendo en la búsqueda de la tan anhelada unidad. Una de ellas, por ejemplo, es la del Congreso Nacional Venezuela Libre, encuentro que tiene previsto realizarse en el Aula Magna de la UCV en la misma fecha de publicación de este artículo. Un evento que está precedido y alimentado por propuestas diversas surgidas en congresos regionales efectuados en las 24 entidades del país, en torno a 6 temas: estrategias y acciones de lucha; transición y elecciones; sueño compartido de país; organización y estrategia internacional; organización del Frente Amplio en todos los estados; y, definición de redes y plataforma de comunicación con los ciudadanos.
Dicen los voceros del comité organizador de ese congreso nacional que las referidas propuestas son producto del debate con una participación ciudadana masiva, plural y en igualdad de condiciones. Que reivindican la voz de la gente a lo largo y ancho de la geografía nacional, lo que ella siente y quiere para Venezuela. Que son para vencer las calamidades del presente y también para organizarnos de cara a lo que está por venir y a lo que queremos y necesitamos construir.
Saludamos esta iniciativa que promete mucho. Le auguramos muy buenos resultados. Abrigamos la esperanza, como lo dice Gerardo Blyde, de que nos ayudará a “definir una ruta para el cambio consensuada”.
¡A empujar la carreta, pues!