Para analizar los valores morales es oportuno entender que se trata de esas pautas presentes en el individuo, las cuales propician que defienda su integridad y dignidad como parte de la sociedad, permitiendo que se comporte apegado al bien y a la ética.
Estos deben observarse como esos preceptos que lo complementan y mejoran como persona, por lo cual se deben fortalecer para demostrar buenas acciones, honestidad, respeto, consideración hacia los demás, intentando ser mejores individuos.
Por otro lado, apegarse a estos cánones es una decisión individual, pues el hombre es libre para escoger si vivirá respetándolos como una elección propia y no impuesta. Puede elegir una existencia basada en la mentira, en la violencia, cometiendo fraude, lo cual es degradante y lo deshumaniza.
Por el contrario, si lleva una vida basada en la justicia y en la honestidad, sus buenas acciones lo mejoran como persona y con mucha constancia logrará su perfeccionamiento.
Así mismo, estos valores surgen por la influencia del hogar y de la familia, pues se transmiten a través de las distintas demostraciones manifestadas y como parte del nivel de calidad de las relaciones entre sus miembros.
Sin duda, sus integrantes, padres, hermanos y demás parientes, son las personas más significativas en la vida de un individuo. Por lo tanto, estos valores reforzados en el seno familiar contribuyen a edificar integrantes valiosos para la sociedad.
El amor y las expresiones de unión que pueden demostrar a las personas es un ejemplo, así como la gratitud o el agradecimiento cuando se reconoce un beneficio recibido. También se pueden mencionar la amistad a través del afecto hacia los demás, la bondad como una cualidad al ser bueno, la generosidad, que consiste en el hábito de dar sin esperar nada a cambio, entre otros.
Como se puede observar, los valores morales, tienen su base en el ejemplo que representan los miembros de la familia y permiten al individuo entender las diferencias entre lo justo y lo injusto, entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo malo y lo bueno, para que de esta manera, con base en su criterio, pueda actuar de acuerdo con lo que juzgue procedente y así ser una mejor persona.