Lapidarias las palabras en latín que se le atribuyen a Poncio Pilatos al momento de presentar a Cristo a la muchedumbre para de esta forma determinar el destino de este. No quiero dar la connotación religiosa a esta frase, mas sí quiero usarla en su traducción literal: “He aquí el hombre”.

La presentación de los culpables ante la justicia internacional está cada vez más cerca, eso ellos lo saben, está presente en el aire, la gente lo siente, ellos lo presienten, ya la ONU publicó su informe y pide intervención internacional, dados los altos índices de impunidad en los casos de violaciones de los derechos humanos. Ya anteriormente la Corte Penal Internacional abría un examen preliminar a Venezuela por la gran cantidad de denuncias por crímenes de lesa humanidad.

En tal sentido, vale la pena resaltar el titánico trabajo de Tamara Suju y agrupaciones de activistas, como Venezuela Somos Todos (antítesis de Todos Somos Venezuela, la nueva marca de Maduro), entre otros, para que las denuncias sean atendidas y lleguen a buen puerto.

El cambio político es ya indetenible, el ¿cómo sucederá?, es la gran pregunta.

La responsabilidad del régimen venezolano, de dar y mantener la paz y el orden dentro del país, no les ha sido posible, se les fue de las manos hace bastante tiempo ya (solo citando la delincuencia imperante hoy en las calles es una prueba suficiente, esto sin contar las múltiples violaciones de la carta magna, hoy interpretada a gusto y conveniencia); lo que sucede hoy solo es el saldo acumulado de su mala o pésima gestión; hace tiempo ya que cerraron sus sentidos ante una realidad que se avecinaba, hoy el caos. Cada uno será presentado ante el juez y ante el mundo según su responsabilidad, Ecce homo, el culpable.

Millones claman hoy por un cambio de rumbo, una recuperación y que abra el camino hacia una #MejorVenezuela, pero el régimen no presta atención a ese llamado; lo contrario, llaman a radicalizar la revolución, a perseguir, a amedrentar, a silenciar toda disidencia; estos hacen oídos sordos al clamor del pueblo y también los que hacen estos llamados a radicalizar son responsables de perturbar la paz y también serán presentados ante la justicia y serán señalados con el “Ecce homo”.

Pero la frase “Ecce homo” no solamente puede ser usada para presentar a un acusado; también se puede usar para presentar a un líder, a un soñador, a alguien que se ha sacrificado, que apartó el egoísmo del estar tranquilo por la angustia, para darle lo mejor a todos en un país, para mostrar el camino de cómo salir de la dictadura a la democracia, del retraso a la #MejorVenezuela, día que pasa, día que demuestra lo acertada que esta su visión.

“Nos enfrentamos a una dictadura que no nos va a regalar nada. Debemos salir a conquistar el cambio y la democracia. Esta labor no es solo un deber de la Unidad o de los liderazgos políticos. Todo el pueblo debe activarse y movilizarse. Sin presión popular, sin un pueblo firme, organizado y movilizado no habrá ningún cambio político. Tenemos el deber político y moral de enfrentar a una dictadura y es nuestra convicción hacerlo de manera pacífica y no violenta”. Ecce homo, Leopoldo López, 2016.

Fuerza y Fe.


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