La crisis en Venezuela continúa y la solución parece todavía no salir a flote aunque en boca de muchos está. La obsesión y el fanatismo electoral que ha sido inculcado por la MUD continúa haciendo de las suyas y nos está saliendo muy caro, pues la agonía de Venezuela se alarga mientras los politiqueros balbucean sus planteamientos absurdos sobre métodos clásicos de la democracia que ahora son inaplicables a la situación país, dándole así la ley de la ventaja al régimen una vez más.
Al régimen le sostiene la vía electoral y es por ello que le urge se celebre esta farsa lo antes posible, pues así tendrán asegurados seis años más en el poder bajo unos buenos términos legales y demócratas, con buena legítima e incluso reconocimiento.
Hoy es inaudito apostar por otras elecciones convocadas y adelantadas por la asamblea nacional constituyente, por esa que muchos llaman fraudulenta pero obedecen. Hoy el país está de cabeza y la vía electoral es el mecanismo impuesto por el dictador para obtener la investidura de demócrata y, por supuesto, obtener la legitimidad que tanto necesita; así que si usted vota y apoya esta farsa no tiene derecho de quejarse y merece vivir esta desgracia, ya que está siendo cómplice y le está dando carácter legal a todo lo que estos corruptos canallas realicen, también les está obedeciendo y dando la razón, sin importar sin son narcos, si el periodo de los rectores del CNE feneció, si son corruptos y dictadores.
Ir a presidenciales es un suicidio colectivo y la MUD es la que nos induce, por ser ellos el principal anillo de seguridad del régimen y ser los únicos que reconozcan los resultados de esta farsa.
Hoy la salida no es electoral y ha sido el tiempo el que nos lo ha indicado y es por ello que las elecciones se tienen que sabotear hasta el punto de ser suspendidas, alegando que no se vota por el vicio y fraude del sistema, siendo esta la base para tomar las calles de manera organizada y bajo la verdadera desobediencia civil, para así poder pedir el apoyo internacional que sea necesario para ponerle fin a esta época de gran oscurantismo que estamos atravesando gracias al sistema político de izquierda convencional impuesto por el PSUV y legitimado por la MUD.