Les parecerá que tengo un toque de locura, pero yo pienso que alguien en las filas del castrochavismo tiene que recobrar una mínima cordura. Después de haber embestido con todos sus recursos contra la Constitución, ahora parece que quieren tomar por víctima a la lógica. No han podido con la Constitución, mucho menos van a poder destruir a la lógica. El problema que tenemos los de este lado es poder discernir si esa actitud es sincera, porque con la situación en la que se han colocado, deben ser víctimas de un desquiciamiento extremo que justificaría cualquier conducta; o si, por el contrario, tratando de cosechar algún fruto en la población venezolana, luego de haber sembrado tantas mentiras, sencillamente están tratando de hacerse los locos. En cualquier caso, de momento lo mejor es tenerlos de lejitos y no hablarles. Así que bien por la MUD, por no haber ido a Dominicana. Que hablen con el doctor.

Fíjense por qué digo lo anterior. Andan para arriba y para abajo con ese macán de que la constituyente hizo esto, que entibió el agua, que bajó los huevos, que derrotó al dólar, que tapó los huecos de la carretera, que llegó a la Luna, y al verse obligados por las circunstancias a explorar una agenda de posible diálogo, anuncian que lo primero que van a pedir es el reconocimiento de la “constituyente”. La cosa es más seria de lo que parece, porque al pedir que la reconozcan, están reconociendo que nadie la reconoce o que todos la desconocen. Parecen vainas de Homero, como aquella en la que pone a Polifemo a pedir ayuda gritando que nadie le puyó el ojo. Por cierto que la espuria y fraudulenta asamblea se parece mucho a Polifemo, porque como el cíclope, hijo de Poseidón, no solo es una monstruosidad, sino que, además, como el mitológico ser, tampoco existe. En esto último, nótese la arremetida contra la lógica: ¿cómo reconocer, entonces, algo que no existe?

Eso no es todo. Infructuosamente nos vendieron que las elecciones regionales son una dádiva de la mitológica constituyente. Miércoles en la noche. Desde la soledad que le dejó el embarque de la MUD en República Dominicana, el confundido vocero de la dictadura, coloreando sus divagaciones con la desiderativa de que su teléfono hable, nos dice que las elecciones de gobernadores son producto del diálogo. No sé para los demás, pero a mí me queda claro que ya ni siquiera él reconoce esa cosa que ellos llaman asamblea constituyente. Y, obviamente, deja claro su deseo de que nadie respete la Constitución, porque es en razón de su vigencia, ya pisoteada por la dictadura en 2016, que se van a hacer las elecciones retardadas el 15 de octubre.

Una de las cosas que niegan rotundamente, tratando inútilmente de esconderla, es la existencia de presos políticos, muchos de los cuales han sido sometidos a tortura y otros tratos crueles e inhumanos. Casualmente (“¡Ay! Si este teléfono hablara”), la misma noche en que se concretó el justo y contundente plantón que le infligió la MUD a la maula representación de la dictadura, mientras los embarcados lloriqueaban porque esa no se convertiría en otra jornada de mamadera de gallo contra el país, un tribunal militar dejaba en libertad bajo régimen de presentación a los estudiantes de la UPEL, privados ilegítimamente de libertad desde hacía ya demasiadas semanas. Vamos a ver cómo explican que ese fue el cumplimiento parcial de las condiciones para que pueda concretarse el diálogo, haciendo equilibrio entre que esa fue una decisión autónoma de los tribunales y, al mismo tiempo, una muestra de buena voluntad de parte de ellos. Están, como lo hemos observado desde hace años, entrampados en la maraña de mentiras que ellos mismos crearon, pero ahora están complicados en su locura.

Un poco de reflexión sobre esa conducta observada en los pacientes, debe obligar a la MUD a recordar que no se puede negociar con quien no está en pleno uso de sus facultades mentales. Hasta que no se logre la certeza de que no están locos o de que no se están haciendo los locos, no nos queda otra que ir a votar y hacerlos confrontar una realidad que van a tratar de negar como siempre, como lo han hecho con la inexistente constituyente, con la inflación, con el desbordamiento del lago de Valencia, con Choroní, con las muertes por hambre y falta de alimentos y pare de contar. Pero que siga dejando claro ante cualquier individuo con un nivel de cordura saludable que esté por allí, que la realidad es que son una ínfima y despreciada minoría mentirosa y corrupta, que quiere mantener al pueblo venezolano en el más espantoso estado de catástrofe que haya conocido nuestra historia.

Así, pues, no nos queda otra que votar para sacudirnos la locura. Eso sí, si no cometen la locura de impedir las elecciones de gobernadores.

Va de suyo que hablo de aquí y de ahora.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!