Si en Venezuela existiera una auténtica “democracia”, la propia “constituyente” que dice ser “todopoderosa”, “supraconstitucional” y “plenipotenciaria”, estuviera convocando a una sesión extraordinaria para exigirle al ciudadano Diosdado Cabello su renuncia como presidente de esa bazofia institucional, pero además exigiendo al “fiscal” general de la República una investigación inmediata en contra del susodicho funcionario quien ha sido acusado por la embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) como responsable de una red de narcotráfico¹.

Pero sabemos que eso no va ocurrir, y por el contrario, veremos que esa “constituyente” en su próxima reunión, todos los panegíricos que la integran saldrán a decir que Diosdado Cabello es “víctima” del imperialismo para tratar de acabar con el “gobierno” que solo produce felicidad a los venezolanos, en donde todo es gratuito, hasta la basura que comen muchas personas, mientras el presidente de la República anuncia en el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, que los precios de la gasolina serán llevados hasta niveles internacionales, mientras los venezolanos ni siquiera alcanzan a tener un salario de un dólar por día. Sobre ese gobierno es que el madurismo intenta hacernos creer que todo en nuestro territorio es mundo de paz y bienestar.

Por supuesto que el próximo documento que será generado desde esa “constituyente” dará apoyo irrestricto a Diosdado Cabello, el cual será firmado con la vacuidad de esos “constituyentes” y que también llevará el respectivo visto bueno del Tribunal Supremo de “Justicia” (TSJ), que al estilo del Tribunal del Horror de Hitler ignorará las terribles acusaciones que pesan sobre semejante “autoridad”, y es casi seguro que habrá una “cadena nacional” con todos los poderes “instituidos” y la cúpula militar al costado de estos, diciéndonos a los venezolanos que somos una patria “libre y soberana”.

No es cualquier cosa la acusación que en el ámbito internacional la nación más poderosa de esta parte del hemisferio ha hecho contra Diosdado Cabello, y todo esto ocurre cuando la ONU emite cifras de emigración que superan los 2,3 millones de venezolanos, y la recién designada ex presidente de Chile, Michelle Bachelet, ahora en funciones como alta comisionada para los Derechos Humanos, en primeras declaraciones dice que continúa recibiendo denuncias sobre malnutrición, así como de persecución y encarcelamiento contra dirigentes políticos desde Venezuela, lo cual coloca al madurismo ante una situación de completa minusvalía en la diplomacia internacional, al punto de que ni siquiera sus aliados, como Rusia o China, cuando menos en primeras instancias, tampoco han salido en su defensa, lo que equivale a decir que ante estas acusaciones y denuncias cualquier país prefiere ser cauto antes que emitir alguna declaración impulsiva y negativa para sus propios intereses geopolíticos.

Que el presidente de la “constituyente” sea acusado de dirigir una red de narcotráfico internacional implicaría en una nación seria no solo su salida del cargo, sino que exigiría un derecho de palabra ante esa propia organización que reúne a las naciones del mundo, tanto para defenderse como para exigir una investigación internacional con una comisión que represente a las naciones supuestamente involucradas en esas acciones delictivas. ¡Pero no! Cabello ni siendo presidente de la República acudiría a Estados Unidos, porque sabe que las pruebas en sus contra son tan comprometedoras que ni haciendo pacto con el diablo podría salvarse del infierno. Es simple. Quien no la debe no la teme. Pero esa no es la situación de Diosdado Cabello.

Estados Unidos desde la ONU acusa al presidente de la “constituyente” de narcotraficante. ¿Y qué hace Diosdado Cabello? Negar todas esas acusaciones con el mismo discurso repetido de la injerencia imperialista, mientras vemos cómo en el contexto internacional hasta sus aliados lo van abandonando.

¹ https://www.aporrea.org/actualidad/n331231.html


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