«À sept ans, il faisait des romans, sur la vie» (Arthur Rimbaud)

(A los 7 años escribía novelas sobre la vida)

Cada vez que abro ahora un libro de poesía y leo en una lengua extranjera echo de menos la academia de francés de mi infancia a la que, por entonces, maldecía a diario. Obligado por la autoridad de mi padre acudía a aprender esa lengua extraña a la hora en la que los otros niños jugaban felices y sueltos. No sabía yo que recordaría aquella renuncia a mi pequeña libertad de crío como algo provechoso. A los 9 años nadie entiende a sus padres.

Entre la gente que lee es costumbre sana interesarse por el libro que ocupa la vida de otros lectores, más aún si son amigos. Hace unos días un hombre de letras me contaba en un descanso entre clase y clase que había empezado a leer con sus alumnos a los poetas simbolistas franceses, ya sabe, Rimbaud, Verlaine, Mallarmé. Me dijo que iba a intentar picar la curiosidad de los chicos acercándoles la novelesca biografía de Arthur Rimbaud. Coincidimos en que era una buena idea.

Y por un instante recordé el grueso tomo de poesía de color plateado que tenía uno de mis hermanos: la obra poética completa de Jean Nicolas Arthur Rimbaud. Ese libro fue tal vez la revelación de la poesía para mí. La imagen femeninamente guapa del poeta adolescente con el pelo revuelto que adornaba la portada se convirtió en uno de mis íconos literarios. En el interior de esa edición bilingüe descubrí «Ofelia», «El mal», «El corazón robado», «Los poetas de siete años», «El barco borracho»… Pasé días leyendo las páginas pares mientras las otras, las impares, permanecían calladas y vírgenes. Estas páginas siniestras guardaban a «Ophélie», «Le Mal», «Le Coeur Volé», «Les Poètes de sept ans», «Le Bateau ivre».

Años después comprendí la renuncia a aquellas horas de mi infancia a favor de la instrucción estética en la lengua de Gide, de Dumas y de Baudelaire cuando ahora –ya soy un hombre adulto– me veo capaz de acariciar las páginas impares de una edición bilingüe y recito para mis adentros la rima y el tono de alguno de los versos extranjeros de un poeta de 7 años


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!