Ante la angustia e incertidumbre por el futuro de nuestro país; no bajes la mirada. Mantén el comportamiento digno sin convertirte en la clase de ser sobre el cual ellos, quienes nos gobiernan, quieren ejercer su dominio.
No bajes la mirada; con orgullo no lo hagas, no permitas que quiebren tu espíritu, ni sustituyan los buenos valores que sembraron nuestros padres y abuelos para así continuar con el proceso de construcción de una mejor Venezuela.
No le pongas la otra mejilla a la dictadura, ¡ya basta! Respétate y hazte respetar. No te prosternes o arrodilles ante un gobierno que insiste en convencerte de que debes estar al servicio de él y no él a tu servicio.
No bajes la mirada ante quienes por la fuerza y la brutalidad nos han gobernado, pues no fueron educados para la convivencia civilizada, respetuosa y enriquecedora; sino para imponer su criterio a través de la violencia.
No bajes la mirada, porque esa es la resignación a la falsa “victoria” de ellos sobre nosotros. La nuestra será la de expulsarlos de ese lugar donde nunca debieron haber llegado, por esos mismos antivalores que son incompatibles con el ejercicio del poder. Lo lograremos.
No bajes la mirada, porque ese entusiasmo que nos caracteriza, queriendo ser extinguido con el hambre, el miedo, la inseguridad y demás injusticias; lo debemos proteger más que nunca; para luchar contra las fuerzas represoras que conducen actualmente el timón de Venezuela; una verdadera joya de indescriptible belleza como espacio geográfico.
Levanta tu rostro con orgullo; siempre existirán tiempos de alegría, tiempos difíciles y no tan difíciles. No desesperes en renunciar a tus proyectos en Venezuela, no somos los que debemos irnos, son ellos, los que nos gobiernan junto a sus rémoras. Nosotros somos la fuerza que el país realmente necesita para despegar hacia el desarrollo.
Somos uno con Venezuela y no nos dejaremos separar. Precisamente por el magnetismo de una tierra que ha sido bendecida por el Creador. El paraíso terrenal que estuvo convencido haber encontrado Colón hasta su lecho de muerte.
Un país que ha recibido a todos los pueblos del mundo con los brazos abiertos conserva definitivamente un carácter muy especial e inigualable. Esta es Venezuela, es lo que somos y nos hace grandes; es por eso que te digo: venezolano, no bajes la mirada y párate a luchar.
Solamente unidos, con trabajo y responsabilidad lograremos devolverle a nuestro país la seguridad económica y democrática para que todos sus hijos y la alegría vuelvan a estremecer los hogares venezolanos.
@duranzorrilla