El 31 de octubre se cumplieron 10 años de la publicación del Libro Blanco de Bitcoin, de cuyo autor solo se conoce el seudónimo: Satoshi Nakamoto. Este investigador de la criptografía –tal vez se trate de una mujer, o de un grupo de académicos– fue conocido solamente en los foros especializados que discutían sobre la mejor forma de intercambiar activos de manera segura.
No hay nada casual en la aparición de esta histórica publicación a finales de 2008. Una crisis financiera mayúscula, de carácter global, de mayor repercusión que la Gran Depresión, estalló en 2008 luego de que el descenso de los precios de las viviendas puso al descubierto un entramado mundial de bonos de deuda que supuestamente estaban avalados por el valor de los inmuebles, sobre los que se concedieron préstamos sin garantías.
El hito que representa el Libro Blanco de Bitcoin no es solo tecnológico, aunque resuelve el intercambio de dinero electrónico en una red de iguales, sin necesidad de un intermediario, de un “tercero de confianza”, y también resuelve el némesis del dinero electrónico, al evitar el doble gasto. Más allá de la proeza técnica que representa Bitcoin y la cadena de bloques, en el Libro Blanco está subyacente un manifiesto contra el manejo centralizado de las finanzas y a favor de la descentralización.
Bits y bytes
Billetera in pectore
Las principales virtudes de Bitcoin se aprecian cuando se compara una transferencia internacional hecha a través de esa red (bitcoin es la moneda, y Bitcoin con mayúscula, en una de sus facetas, es la red, la infraestructura) y una transferencia bancaria transfronteriza convencional.
Bitcoin derrota a los bancos “boxeando con una sola mano” y con los ojos vendados: se transfiere en minutos, y la comisión está en el orden de los centavos de dólar, o diezmilésimas de bitcoin, no importa el monto. La transferencia convencional tarda varios días y las comisiones para el receptor y el emisor son considerables. El usuario tiene control sobre su dinero todo el tiempo y en cualquier lugar. Con Bitcoin cada quien es su propio banco. Vaya a j..mp/bitconita para más información.