Tela y tela. 30.000 llamadas telefónicas recibidas cada mes en la Quinta Rosada y 200 artículos de prensa publicados cada semana en relación con el Miss Venezuela fueron datos suministrados en el segundo episodio del reality Todo por la corona, transmitido en 2013, para hablar del interés generado por el concurso de belleza. Hace un lustro, las redes sociales no tenían el impacto de hoy día. Hace un lustro comenzó una nueva etapa sin Joaquín Riviera ni María Kallay, aunque las aguas siguieron su curso. Cinco años después, un tsunami ha hecho estragos en el canal de la Colina, arrasando las estadísticas y tambaleando los cimientos de una organización que había sobrevivido a las crisis más disímiles. Un cierre técnico –y oficialmente temporal– constituye el nuevo capítulo de una historia que ha trascendido las fronteras patrias.
Los primeros nubarrones surgieron tras la renuncia de Osmel Sousa a la presidencia de la OMV, el 6 de febrero. Los rumores sobre las causas de la decisión y los próximos pasos del zar no han sido despejados. Continuó la designación de un comité multidisciplinario, con Gisselle Reyes, Richard Linares y Jesús Morales, encargados de la operación. Un mes después de la deserción, vientos huracanados derivaron de una discusión polifónica que terminó en señalamientos y acusaciones altisonantes sobre la honorabilidad de reinas y de personas vinculadas con la organización.
Cisneros Media y Venevisión respondieron con un primer comunicado en el que marcaban distancia con las actividades que pudieran producirse fuera de la agenda del concurso y esta semana sorprendieron con un segundo escrito en el que anunciaban el cese de actividades, el cierre de la sede (ahora morada), la remoción del comité multidisciplinario y la determinación de investigar las denuncias, en procura de preservar la imagen de la ensombrecida institución. El presidente de CM, Jonathan Blum, declaró al periodista Héctor Pereira, de la agencia Efe, que no hay un plazo establecido y que tampoco hay certeza de que este año se realice el concurso nacional.
De concretarse este último punto, sería la tercera vez desde que comenzó el Miss Venezuela en que no habría elección. La última registrada hasta ahora ocurrió en 1959, como consecuencia de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, cuando el país tenía otras prioridades. ¿Será cierto que la historia es cíclica?